Remontada del petróleo. El crudo intenta recuperar posiciones este martes tras las fuertes caídas de la pasada jornada que llevaron al Brent a registrar mínimos desde enero y al West Texas a marcar mínimos del año.
El petróleo West Texas ha repuntado un 1,7% y se intercambia por 78,5 dólares, mientras que el crudo Brent, de referencia en Europa, se ha anotado una subida del 0,18%, hasta los 83,34 dólares.
Los precios se están viendo respaldados por la expectativa de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, conocidos como OPEP+, ajustarán sus planes de producción en la reunión que se celebrará el próximo 4 de diciembre. Según los analistas de Eurasia Group, el debilitamiento de la demanda de China podría impulsar a la Organización a recortar la producción de crudo.
Cabe recordar que la OPEP+ comenzó a reducir su objetivo de producción en 2 millones de barriles diarios en noviembre, con el objetivo de apuntalar los precios del petróleo. La decisión llegó a pesar de las presiones de importantes importadores como Estados Unidos. Según ‘Bloomberg’, el recorte pactado por los países productores requeriría que únicamente ocho países frenaran su producción real.
Asimismo, la menor demanda china también está influyendo positivamente en el precio del crudo. Los recientes disturbios en el gigante asiático podrían provocar una relajación en las duras restricciones anticovid impuestas desde el comienzo de la pandemia, al tiempo que el Gobierno de Xi ha señalado que hay avances significativos en su campaña de vacunación a la población mayor de 80 años.
“La historia de China también es complicada en este caso, ya que las mayores restricciones de movilidad son negativas a corto plazo para los precios del crudo; sin embargo, si esto estimula al régimen a presionar por una reapertura más temprana, podría ser más positivo si se mira más allá de la curva de futuros, que se ve extremadamente plana en este momento con un contango muy leve hasta marzo antes de que vuelva a la retracción. Esto sugiere una verdadera incertidumbre a largo plazo, pero también ligera tendencia a que los precios suban en los próximos meses”, explica Neil Wilson, analista jefe de mercados de Markets.com.
Asimismo, los mercados también están evaluando el impacto de un posible tope occidental a los precios del petróleo ruso. En este sentido, los diplomáticos del G7 y de la Unión Europea han estado discutiendo limitar a un precio de entre 65 y 70 dólares por barril el petróleo procedente de Rusia para así minar financieramente la ofensiva militar de Moscú en Ucrania sin perturbar los mercados mundiales del petróleo.
Con todo, los Estados miembros de la UE no han logrado aún alcanzar un acuerdo. De un lado, Grecia, Malta y Chipre, que temen las consecuencias que podría tener para sus cargueros imponer un tope de 65 dólares por barril. Por otro, Polonia y los países bálticos han reclamado una medida más dura y con mayor impacto sobre el Kremlin.