Ómicron sacudió el mundo económico y financiero hace unas semanas. Nada más salir la noticia de una nueva variante del coronavirus, las bolsas se hundieron y las materias primas se contagiaron. Todo ello en un clima de incertidumbre que se ha ido disipando con el paso de los días. Tras la última reunión de la Organización de Países Productores de Petróleo y sus aliados (OPEP+), los miembros llegaron al acuerdo de mantener el aumento de 400.000 barriles diarios en enero, lo que da a entender, según los expertos, que no existe ya el miedo inicial a una posible oleada mundial de contagios.
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“Al parecer, la OPEP confía en que hay demanda para la oferta adicional que tiene previsto introducir en el mercado”, comentan desde Morgan Stanley. “Creemos que la caída de 12 dólares por barril del Brent es una reacción exagerada”, afirman desde Deutsche Bank. De hecho, el 'oro negro' llegó a cotizar a 66 dólares.
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La OPEP+ mantiene el aumento de 400.000 barriles diarios de petróleo en eneroEl temor de los mercados a la nueva variante del coronavirus parece haberse disipado con el tiempo. Los mensajes tranquilizadores, como el del doctor Anthony Fauci, principal asesor médico del presidente de Estados Unidos, están calando en los inversores. El experto dijo que los primeros datos sobre la gravedad de Ómicron son “alentadores”.
Ante este contexto, la OPEP+ acordó hace una semana mantener en enero el incremento de 400.000 barriles diarios de producción, en contra de la visión de algunos expertos. De hecho, la sesión no se cerró con el objetivo de vigilar las condiciones del mercado para actuar lo más rápido posible. Ésta es una decisión “inusual”, según Morgan Stanley.
Por otro lado, los expertos de la entidad estadounidense han actualizado sus previsiones de producción con un crecimiento de hasta los 270.000 barriles diarios, frente a las cifras prometidas por la OPEP+. Esto se debe a la “limitada capacidad” de varios Estados miembros.
“Anteriormente habíamos calculado un pequeño déficit de oferta de 200.000 barriles diarios, ahora son 100.000, un cambio marginal”, sostienen.
Los inventarios siguen estando por debajo de la media de los últimos cinco años, mientras que la disciplina de inversión en el sector de la producción persiste. Según Deutsche Bank, “varios miembros de la OPEP ya están luchando por cumplir sus cuotas y no se vislumbra el regreso de los volúmenes iraníes”. Añaden que “la demanda mundial de petróleo subyacente no se ha visto afectada por el Covid”. “La OPEP ha demostrado ser capaz de gestionar el suministro según las necesidades”, sentencian.
Además de los factores pandémicos, los expertos también prestan atención a la descarbonización. “Vemos pocas posibilidades de que se produzca una pérdida de demanda de petróleo antes de 2030”, dicen desde la entidad alemana.
LAS PREVISIONES DE LOS ANALISTAS
Con todo ello, los expertos prevén que el precio del ‘oro negro’ se incremente en el próximo año. “Siguen existiendo factores alcistas a medio plazo”, indican desde Morgan Stanley. “Dado que las inversiones en exploración y producción siguen siendo escasas, nuestra primera lectura de los balances de 2023 sugiere que esta situación continuará entonces”, añaden.
De hecho, creen que a no ser que Ómicron tenga un mayor efecto de lo esperado, la baja cobertura actual de los inventarios también apoya “una curva más atrasada”.
Desde Deutsche Bank ponen cifras, elevando su objetivo sobre el precio del barril de Brent para 2022 un 18%, hasta los 75 dólares, un 12% por encima de la curva de avance posterior a las noticias sobre la nueva variante del coronavirus.