Estados Unidos se ha mostrado partidario de la idea introducida por la Unión Europea de fijar un precio máximo para la venta de petróleo ruso y que sea implementado para el próximo mes de diciembre, permitiendo rebajar los costes de las energía a la vez que reduce la principal fuente de ingresos del Kremlin para financiar su maquinaria de guerra.
"Estamos siguiendo lo que han hecho los europeos", indicó el secretario adjunto del Departamento del Tesoro de EE.UU., Wally Adeyemo, durante su intervención en el Foro de Seguridad de Aspen, donde recordó que la UE presentó la idea de fijar un límite de precios, además de anunciar su intención de implementar restricciones a los seguros para el próximo mes de diciembre.
"La introducción de un límite que facilitará el flujo de petróleo ruso a la economía global, pero solo a un precio inferior para que Rusia no siga beneficiándose de la guerra (...) Les denegará ingresos, pero también hará que los precios bajen para la economía global", señaló Adeyemo.
"Nuestro objetivo es asegurarnos de que a medida que se implemente la prohibición de seguros, estemos en una posición en la que haya un límite de precio que ayude a reducir los precios mundiales de la energía y también permita fluir la energía rusa hacia el mercado", añadió.