El precio del petróleo se ha girado al rojo este viernes, en el segundo día de la guerra de Rusia contra Ucrania, después de que el jueves se dispararan tras el inicio de la invasión rusa.
El barril de Brent, de referencia para Europa, se sitúa en los 97,00 dólares este viernes, frente 105,57 en los que llegó a estar en la mañana del jueves. De su lado, el barril West Texas Intermediate, empleado como referencia en Estados Unidos, retrocede hasta los 91,18 dólares, tras haber alcanzado el jueves los 100,34 'billetes verdes'.
"Los precios del petróleo bajaron tras conocerse que no se habían impuesto sanciones al suministro de crudo procedente de Rusia", explica Naeem Aslam, jefe de analisis de AvaTrade. Sin embargo, "el riesgo de que se impongan más restricciones al suministro de energía desde Rusia probablemente hará que los precios del crudo sean volátiles en las próximas semanas", prosigue y añade que "esto se debe a que Rusia es uno de los mayores productores de petróleo y gas natural del mundo. También es el segundo productor mundial de gas natural".
Otros activos refugio siguen subiendo, como el oro que mantiene alzas del 0,5%, mientras las bolsas se calman y buscan un tímido rebote tras las violentas caídas del 24 de febrero. Los inversores también vigilan de cerca el precio del gas natural en Europa, que este jueves se disparó más del 50% en el mercado de futuros holandés TTF.
La última hora de los ataques rusos a Ucrania pasa por bombardeos con cohetes en la capital, Kiev, mientras los ataques parecen haberse parado en varios frentes. El ejército ucraniano ha detenido a las tropas de invasión rusas "en la mayoría de las direcciones" a pesar de los nuevos ataques con misiles que comenzaron a las 4 de la mañana, hora local, dijo el viernes el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
"El enemigo ha sido detenido en la mayoría de las direcciones. Los combates continúan", dijo Zelenski en un discurso. "Rusia espera que nos cansemos, pero no estamos cansados". Con todo, las tropas rusas han logrado entrar en la capital y han librado combates a escasos kilómetros de la residencia del presidente.
La situación sobre el terreno en Ucrania es extremadamente cambiante, y los relatos sobre la situación militar son difíciles o imposibles de confirmar.