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El petróleo sube cerca de un 1% este miércoles después de desplomarse un 7% en la pasada jornada. El barril Brent recupera el nivel de los 66 dólares, aunque aún deja muy atrás esos máximos vistos en octubre cercanos a los 87 dólares. En el caso del West Texas, recupera los 56 dólares.

Los descensos en el crudo de los últimos tiempos tienen que ver con múltiples factores, especialmente con las dudas sobre la fortaleza de la demanda y el exceso de la oferta, y el último batacazo está motivado por las presiones de Donald Trump a la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) para que no recorte su producción, tal y como tiene previsto hacer en su reunión de diciembre.

"El mercado del petróleo está triste porque sigue desplomándose después de la caída del 7% del lunes, al seguir nutriéndose de oferta y con la demanda algo encogida", señala el experto Ramón Morell.

Los niveles actuales del Brent y el West Texas implican una caída de valor de un 35% desde primeros de octubre, una de las mayores correcciones desde que los precios se vinieron abajo en 2014. "Esto hace que la curva 'forward' de los precios se haya dado la vuelta. Los precios al contado en septiembre fueron significativamente mayores que los de entregas a plazo, una estructura que se denomina 'backwardation' y que implica un mercado estrecho porque se hace poco atractivo almacenar petróleo. A mediados de noviembre, la curva se había girado hacia 'contango', donde los precios para entrega inmediata son más baratos que los de entrega posterior. Esto implica un mercado con sobre-oferta y hace atractivo ponerse a aumentar las reservas almacenadas", explica Morell.

Los mercados del petróleo están presionados desde dos lados: un aumento de la oferta y una creciente preocupación por la desaceleración económica. En este sentido, se espera que la producción de crudo de los Estados Unidos en sus siete principales cuencas de esquisto alcance un récord de 7,94 millones de barriles por día en diciembre, según dijo este martes la Administración de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés).

Este aumento de la producción de crudo esquisto ha propiciado que la producción total de crudo de EEUU alcance la cifra récord de 11,6 millones de barriles por día, convirtiendo a Estados Unidos en el mayor productor de petróleo del mundo, por delante de Rusia y Arabia Saudí.

La mayoría de analistas espera que la producción estadounidense supere los 12 millones de barriles diarios en el primer semestre de 2019.

"Esto, en nuestra opinión, limitará cualquier subida por encima de los 85 dólares por barril", dijo Jon Andersson, director de materias primas de Vontobel Asset Management.

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