- 'Guerra abierta' entre los principales productores del cártel petrolero
El intento del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de politizar el mercado del petróleo debería ser castigado por la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), según el ministro de Energía de Irán, Bijan Zanganeh.
En declaraciones a los periodistas recogidas por CNBC y realizadas dos días antes del encuentro de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) en Viena, Zanganeh ha señalado que "el petróleo no es un arma, no es una herramienta política que se pueda utilizar contra algunos países, productores o consumidores".
El consenso espera que, después de las sanciones que Estados Unidos ha amenazado con imponer a Irán, y que previsiblemente limitarán su capacidad de producción de crudo, Arabia Saudí y Rusia comuniquen este viernes su intención de aumentar la producción, modificando el acuerdo para recortar la producción que mantienen hasta ahora.
"La OPEP no es una organización política y creo que es necesario que apoye esta idea de que el mercado debe despolitizarse y condenar cualquier uso del petróleo como arma o herramienta contra algunos países", añadió el ministro de Energía iraní.
Zanganeh dijo que ha sido Donald Trump quien ha creado dificultades para el mercado petrolero al imponer sanciones contra Irán y Venezuela y que ahora espera que la OPEP haga frente a las consecuencias bombeando más crudo.
"El presidente Trump cree que puede ordenar a la OPEP que haga algo... No es justo, y creo que la OPEP no es parte del Departamento de Energía de Estados Unidos", dijo Zanganeh.
La OPEP no tiene previsto tomar una decisión sobre la política de producción hasta este viernes, en una reunión que ya se perfila como una de las más polémicas de los últimos años.
Arabia Saudí, líder de facto de la OPEP y principal exportador de crudo, ha estado presionando, junto con Rusia, para que el cártel afloje sus controles de suministro, que se introdujeron en enero de 2017 con el fin de apuntalar los precios. Sin embargo, otros miembros de la OPEP, entre ellos Irán, Irak y Venezuela, están presionando contra cualquier cambio en la política actual.