"Las bolsas suben más y de forma más cómoda cuando el petróleo también sube. Me preocupa lo que puedan significar estas caídas para las bolsas, y creo que son un elemento de presión que no podemos obviar".
Así de tajante se muestra José María Rodríguez, experto de 'Bolsamanía', respecto a los fuertes descensos del petróleo que se están viendo en los últimos tiempos. Desde los máximos de octubre, el crudo se ha dejado un 25%, una de las mayores correcciones desde que los precios se desplomaron en 2014.
Pero, ¿cómo afectan estos recortes a las bolsas y hasta qué punto están teniendo que ver en las debilidad que muestran los índices actualmente?
1. Petroleras y empresas vinculadas con el crudo. El impacto más claro en las bolsas de las caídas del petróleo se evidencia en los descensos en las compañías petroleras y en aquellas cuya actividad está vinculada con el crudo (en España, un ejemplo de este tipo de empresas es Técnicas Reunidas). Los títulos de Repsol se situaban esta miércoles entre los peores del Ibex por los recortes del crudo, y también cedían con ganas Total, BP, Shell o Eni. En Estados Unidos las petroleras (Chevron o Exxon) tienen un peso muy relevante en el Dow Jones, con todo lo que esto implica para la evolución del índice.
China es el primer importador de petróleo mundial y cuando se habla de debilidad de la demanda, inevitablemente se piensa en el gigante asiático
Los expertos advierten de que el verdadero problema para las petroleras se plantea si las caídas del crudo persisten en el tiempo. Si el precio del 'oro negro' sigue cayendo, entonces es cuando puede hacer daño a sus resultados y previsiones. En el caso de Repsol, en la actualización de su último Plan Estratégico planteó sus objetivos basándose en un suelo del crudo de 50 dólares el barril, con lo que la compañía todavía tendría margen de reacción. En 2016, tuvo que modificar el Plan Estratégico, fijando un nuevo suelo de 40 dólares para el bienio 2016-2017 ante el desplome del crudo.
2. Si hay dudas sobre la demanda, hay dudas sobre la economía. Uno de los argumentos que se esgrimen para justificar las caídas del petróleo son las dudas ante una posible debilidad de la demanda (junto a la preocupación por el exceso de oferta), lo que genera a su vez incertidumbre sobre la fortaleza económica, una incertidumbre que se traslada a las bolsas. Si la demanda flaquea respecto al crudo, el temor es que haya un problema subyacente en la demanda mundial, y eso al final afecta a todo, avisan los expertos.
Borja Goméz, director de análisis de Inverseguros Dunas-Capital, recalca estas dudas que las caídas en el petróleo generan en el ámbito económico, y subraya que por ahí es por donde llega el impacto negativo en las bolsas. "El efecto de las caídas del crudo sobre la renta variable es negativo. Pero no exactamente porque la caída del petróleo sea una mala noticia para las expectativas de beneficios empresariales, sino porque estaría poniendo en precio las expectativas de menor crecimiento global", indica Gómez.
3. Una demanda mundial más débil señala a la debilidad de China. China es el primer importador de petróleo mundial y cuando se habla de debilidad de la demanda, inevitablemente se piensa en el gigante asiático. Es un hecho que se teme que la guerra comercial con Estados Unidos acabe afectando el crecimiento económico chino y, si China sufre, sufre el mundo.
En un artículo en MarketWatch, el experto Ivan Martchev sostiene que el último desplome del crudo puede que no tenga nada que ver con la oferta, sino más bien con el otro motor de los precios, la demanda. "¿Qué país es el mayor importador de petróleo y, por lo tanto, el mayor impulsor del crudo en los mercados mundiales? China", explica Martchev. "El desarrollo económico de China debería ser seguido de cerca por los inversores, ya que es probable que la economía china se dirija hacia una recesión masiva", advierte, y añade: "La anterior vez que tuvimos una caída tan fuerte (en el petróleo) fue en 2014-2015 y eso se debió claramente a la desaceleración económica china junto con el aumento de la producción de esquisto estadounidense".
4. ¿Y el impacto en los bancos de la caída del crudo? Si el petróleo cae, caen también las tensiones inflacionistas y, al mismo tiempo, se moderada la amenaza de subidas de tipos. Esta es una derivada importante dado que los bancos están esperando 'como agua de mayo' esas alzas en el precio del dinero y dado el peso de las entidades financieras en los distintos índices mundiales.
Además, los bancos están expuestos a lo que haga el petróleo por la financiación de la deuda de las petroleras. En 2014, cuando se vivió la crisis más acusada del petróleo de los últimos tiempos, los expertos de Goldman Sachs advertían de este vínculo de los bancos con el sector petrolero y señalaban que las entidades estadounidenses más expuestas al sector por la financiación de su deuda eran Bank of America, Citigroup, Wells Fargo, JP Morgan y Morgan Stanley, por este orden.