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Pozo petrolífero.DAVID MCNEW - Archivo

La demanda mundial de petróleo sigue desacelerándose, y el crecimiento del segundo trimestre de 2024 se redujo a 710.000 barriles por día, el aumento trimestral más lento desde el cuarto trimestre de 2022. Así se desprende del boletín mensual de julio de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

El organismo achaca esta situación a que el consumo chino se contrajo, ya que la recuperación pospandémica del país "no tiene más recorrido".

Se prevé que las ganancias globales promedien poco menos de 1 mb/d en 2024 y 2025, ya que el débil crecimiento económico, las mayores eficiencias y la electrificación de los vehículos actúan como vientos en contra.

"La preeminencia de China se está desvaneciendo. El año pasado, el país representó el 70% de los aumentos de la demanda mundial, cifra que se reducirá a alrededor del 40% en 2024 y 2025", ha remarcado la AIE.

El suministro mundial ha aumentado 150 kb/d a 102,9 mb/d en junio, ya que el mantenimiento de los yacimientos se alivió y los biocombustibles aumentaron, compensando una caída significativa en los flujos de Arabia Saudí. Las sólidas ganancias mensuales impulsaron la producción del segundo trimestre de 2024 910 kb/d más alta intertrimestralmente.

"Se espera un crecimiento de 770 kb/d para el tercer trimestre de 2024, con 600 kb/d de las ganancias provenientes de países no pertenecientes a la OPEP+. Se pronostican aumentos anuales de 770 kb/d en 2024, con ganancias de 1,8 mb/d el próximo año", añade el organismo.

Y es que, la débil demanda y los bajos márgenes presionaron el procesamiento de crudo chino y europeo en mayo. Los márgenes disminuyeron en junio en la cuenca atlántica y están cerca de mínimos de varios años. En Asia, rebotaron modestamente en junio, ya que los recortes de producción aliviaron las tensiones del mercado regional del crudo.

Los precios del petróleo crudo se recuperaron de sus mínimos de seis meses en junio, y los futuros del petróleo Brent subieron 5 dólares por barril hasta los 86 dólares por barril. La caída de las existencias de crudo, las posiciones cortas de los inversores y las renovadas tensiones geopolíticas en Oriente Medio contribuyeron a la fortaleza de los precios, y las posiciones de los fondos se recuperaron de sus niveles históricamente bajos.

Al mismo tiempo, la oferta mundial de petróleo mostró una tendencia al alza, con una producción del segundo trimestre del año que aumentó 910 kb/d con respecto al primer trimestre, liderada por Estados Unidos. Se prevé que la producción aumente en otros 770 kb/d en el tercer trimestre, y que los países no OPEP+ aporten 600 kb/d de las ganancias. Para 2024 en su conjunto, se prevé que el crecimiento de la oferta mundial de petróleo promedie 770 kb/d, lo que impulsará la oferta de petróleo a un récord de 103 mb/d.

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