El ministro de Reino Unido para el Brexit, Stephen Barclay, ha indicado este martes que ha trasladado al negociador jefe de la Unión Europea para el Brexit, Michel Barnier, que Londres "quiere un acuerdo" pero abandonará el bloque el 31 de octubre incluso si no hay uno.
"He hablado hoy con Michel Barnier y he dejado clara nuestra posición: Queremos un acuerdo pero abandonaremos la UE el 31 de octubre con o sin él", ha dicho, en un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter.
Spoke to Michel Barnier today and made our position clear: We want a deal but are leaving the EU on October 31 with or without one.
— Steve Barclay MP (@SteveBarclay) July 30, 2019
Según fuentes conocedoras, los líderes europeos se han tomado el ultimátum como que Johnson está tratando de aumentar la presión agotando el tiempo y tratar de usar la reunión del Consejo Europeo en octubre para exigir grandes concesiones en Brexit.
Pero en su lugar planean convertir la reunión de octubre en una preparación para un Brexit sin acuerdo antes del 31 de octubre, discutiendo medidas de contingencia y comunicados que refuercen a las empresas y los mercados financieros antes de la fecha límite.
"Se tratará de hacia dónde nos dirigimos con los británicos, dónde nos encontramos con la implementación de medidas de contingencia”, han declarado dichas fuentes de la UE a algunos medios.
Horas antes, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha advertido a su homólogo irlandés, Leo Varadkar, de que sigue firme en su compromiso de sacar a Reino Unido de la Unión Europea el 31 de octubre, "pase lo que pase".
Varadkar y Johnson han mantenido este martes su primer contacto telefónico desde que este último llegase a Downing Street. Aunque ambos han resaltado la estrecha vinculación entre sus respectivos países y confían en mantener su colaboración, han dejado claro que discrepan en torno al Brexit.
El 'premier' aseguró la semana pasada que su primera opción es negociar un nuevo acuerdo que elimine el 'backstop', advirtiendo de que, si la UE no cede, será una ruptura a las bravas. Irlanda ya ha rechazado la opción de ceder en este punto.
El principal escollo para que el Parlamento británico dé luz verde al acuerdo del Brexit negociado por el anterior Gobierno de Theresa May y la UE es el 'backstop', es decir, el mecanismo ideado por las partes para evitar una 'frontera dura' en el Úlster tras el divorcio.
Sin embargo, Varadkar ha reiterado este martes que el 'backstop' es "necesario" en virtud de las políticas adoptadas hasta ahora por el Ejecutivo británico y ha apuntado que "la UE está unida" en relación al futuro diálogo, de tal forma que el Acuerdo de Retirada "no puede reabrirse" por mucho que insista en ello Londres.