- Londres quiere aplicar al Peñón los acuerdos que alcance con la Unión Europea
- "A ningún ciudadano de la UE actualmente en Reino Unido de forma irregular se le pedirá abandonar en el momento en el que Reino Unido se vaya de la UE", ha garantizado May
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha hecho públicos sus planes para los ciudadanos europeos residentes en Reino Unido tras el Brexit. Cuando se materialice el divorcio entre el país y el bloque comunitario, todos los los ciudadanos de la UE y sus familiares en Reino Unido, con independencia de cuando llegaron, tendrán que solicitar un estatus de inmigrante y se materializará en un documento de residencia, que será un requisito legal para demostrar que tienen derecho a seguir viviendo y trabajar legalmente en el país. La premier británica también ha incluido a Gibraltar en esta propuesta, olvidando el derecho a veto otorgado por Bruselas a España.
El texto presentado el lunes establece que en el peñón “se aplicarán los acuerdos recíprocos" que se alcancen en esta materia y que también afectarán “al conjunto de Reino Unido, que abarca Escocia, Gales, Irlanda del Norte y todas las partes de Inglaterra”. Sin embargo, las directrices elaboradas por la UE para la negociación dicen que los Veintisiete no abordarán la situación de Gibraltar durante las negociaciones de salida de Reino Unido y condicionarán cualquier pacto posterior sobre su estatus al visto bueno de España, recuerda TVE.
DOCUMENTO DE RESIDENCIA
"Tras la salida de Reino Unido de la UE, el Gobierno puede desear introducir controles que limitan la capacidad de los ciudadanos de la UE y sus familias que lleguen a Reino Unido después de la salida para vivir y trabajar aquí", avisa el Gobierno británico, que deja claro que sin este documento de residencia "los residentes actuales pueden tener dificultad para acceder al mercado laboral y servicios".
Sin este documento de residencia "los residentes actuales pueden tener dificultad para acceder al mercado laboral y servicios"
"Quiero garantizar completamente a la gente que, en virtud de estos planes, a ningún ciudadano de la UE actualmente en Reino Unido de forma irregular se le pedirá abandonar en el momento en el que Reino Unido se vaya de la UE. Queremos que os quedéis", ha dicho May ante la Cámara de los Comunes para presentar la propuesta.
LOS MISMOS DERECHOS HASTA EL BREXIT
La premier ha precisado en su propuesta que, mientras que Reino Unido siga siendo un Estado miembro hasta el Brexit, los europeos residentes en Reino Unido seguirán "disfrutando los derechos que tienen conforme a los Tratados de la UE". En este sentido, crearán "nuevo derechos en la legislación de Reino Unido" para los ciudadanos de la UE "elegibles" que residen en el país antes del Brexit y se garantizará que no se discriminará entre nacionalidades.
Así, el Gobierno británico deja claro que estos derechos serán aplicables en virtud del derecho británico y que "el Tribunal de Justicia de la Unión Europa no tendrá jurisdicción en Reino Unido", aunque está dispuesto a que el acuerdo de salida del bloque tenga "estatus de Derecho Internacional".
TRATADOS COMO CIUDADANOS DE REINO UNIDO
Tal y como avanzó el pasado viernes a los líderes europeos la propia May, el Gobierno británico autorizará a los ciudadanos de la UE que hayan residido en Reino Unido durante cinco años de forma consecutiva antes de una fecha todavía por especificar a pedir el estatus de residencia y su intención es que los europeos con derecho de residencia permanente "continuarán teniendo acceso a las prestaciones en Reino Unido sobre la misma base comparativa que un ciudadano de Reino Unido en virtud de la ley doméstica".
"Serán tratados como si fuera ciudadanos de Reino Unido para atención sanitaria, educación, prestaciones y pensiones", ha asegurado May, que además ha puesto en valor que para pedir la residencia permanente no se obligará "a nadie que demuestre que tienen un seguro de enfermedad completo".
Por ahora, May ha evitado adelantar la fecha de corte propuesta para el cambio de estatus de los europeos tras el Brexit en la propuesta más detallada que ha presentado su Gobierno este lunes, sobre las garantías que ofrecería a los europeos en Reino Unido tras su salida del bloque. Los ciudadanos de la UE que hayan llegado antes de la fecha de corte pero que no han acumulado cinco años de residencia en el momento de la salida de Reino Unido del bloque podrán solicitar "un estatus temporal" para seguir residiendo en el país hasta que hayan acumulado cinco años, a fin de "ser elegibles para solicitar el estatus de residencia permanente".
En este caso, si permanente "legalmente" en el país con vistas a la residencia permanente seguirán teniendo acceso "a las mismas prestaciones" que ahora. En términos generales, las personas que trabajan por cuenta ajena o propia tendrán el mismo acceso a las prestaciones y los que no trabajan "acceso limitado" y una vez que adquieran la residencia permanente tendrán acceso a las prestaciones "en los mismos términos" comparativos que los británicos.