- Se reune con líderes del sector social y el mundo empresarial
Pedro Sánchez celebra su segunda visita a Cataluña tras el 9-N. El el secretario general del partido socialista lleva a cabo una ronda de contactos con agentes sociales, entre los que se incluyen asociaciones empresariales, empresarios a título individual, sindicatos y entidades de la sociedad civil catalana, según han confirmado fuentes del PSC.
Su gira ha incluido una entrevista en Cataluña Radio, en la que ha destacado su voluntad de “dar una oportunidad a la convivencia antes que a la ruptura. Sánchez ha vuelto a defender su modelo de reforma de la Constitución en clave federal que permitirá decidir “entre todos” los españoles “a través de una reforma constitucional”.
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No ha perdido la oportunidad de contestar las recientes declaraciones del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en las que ridiculizaba la propuesta federalista del PSOE, y ha dicho que aunque cree que "hay motivos suficientes para la reforma", Rajoy "no escucha la crisis que hay en Catalunya ni quiere leer las soluciones”.
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CATALUÑA, CÓMODA CON LA REFORMA DE SÁNCHEZ
A Cataluña le hace falta una financiación superior
El líder socialista ha dado algunas pistas más sobre los aspectos de su reforma: blindar derechos sociales, limpiar de corrupción o revisar el número de aforados. Sánchez reconoce que hay suficientes motivos para que “la reforma constitucional incluya el blindaje de la educación y la cultura en Cataluña”, sin embargo el dirigente prácticamente cierra la puerta a un concierto económico: "No creo que sea necesario. Es importante la solidaridad entre todos los españoles, pero reconozco que a Catalunya le hace falta una financiación superior", ha estimado.
Eso sí, defiende que Cataluña “puede encontrarse cómoda y reconocida en una reforma constitucional". Basa su optimismo en el resultado de la consulta alternativa del 9-N, de la que ha asegurado que tanto Rajoy como Artur Mas han caído en una "equivocación". Para Sánchez, la participación fue "importante pero no decisiva" para demandar la independencia, al tiempo que fue una participación "suficiente como para no coger el problema por los cuernos".