- Se consideran el pistoletazo de salida de las presidenciales del año próximo
- Por primera vez se celebran en este país unas primarias abiertas
Esta mañana han abierto ya las puertas de los colegios electorales para unas elecciones primarias del centro-derecha que huelen ya a presidenciales. No en vano, todas las encuestas coinciden en señalar que, gane quien gane este particular pulso entre Alain Juppé y Nicolas Sarkozy, tiene un pie puesto en la segunda vuelta de mayo de 2017.
Por primera vez se celebran en este país unas primarias abiertas y pueden votar todos los ciudadanos con derecho a voto en el país galo. Tan sólo deben pagar dos euros para participar en la votación de este domingo -primera vuelta- y dos euros más en la segunda vuelta de la semana que viene. Otro requisito es que firmen un manifiesto defendiendo los valores de la centro-derecha.
El ganador de las primarias de la centro-derecha será el contendiente que deba enfrentarse al Frente Nacional de Marine Le Pen en mayo
En las primarias se presentan hasta siete candidatos, pero sólo dos o tres pasarán a la segunda ronda de esta votación que se celebrarán el 27 de noviembre. El ganador de las primarias de la centro-derecha será el contendiente que, con toda seguridad, deba enfrentarse al Frente Nacional de Marine Le Pen en la segunda vuelta de las presidenciales que se celebrará en mayo de 2017. Todos los analistas políticos apuntan a que de la primera vuelta electoral por el Elíseo salgan vencedores la líder de la ultra derecha francesa y el representante de la centro-derecha -figura que se elige este noviembre-, dadas las escasas opciones de los socialistas, que todos dan como perdedores.
¿GANARÁ SARKOZY?
Sarkozy abandonó en 2012 el Elíseo, tras una amarga derrota contra el socialista François Hollande, y optó inicialmente por un perfil bajo, alejado de la primera línea política. En agosto de 2014, y tras un tiempo de "reflexión profunda", anunció su regreso para intentar liderar la Unión por un Movimiento Popular (UMP), explica Europa Press.
Con la UMP bajo su control y con una popularidad al alza, se lanzó a la tarea de reformular el centro-derecha con la vista puesta de nuevo en la jefatura de Estado. De esta forma, la UMP pasó a llamarse en mayo de 2014 Los Republicanos, según Sarkozy para pasar página de forma definitiva a una marca que en los últimos años había dado más penas que alegrías.
A Sarkozy, sin embargo, le surgieron dos potentes enemigos en su intento por volver a la Presidencia: el ex primer ministro Alain Juppé y el fantasma de su propio pasado, reflejado en dos investigaciones judiciales aún por cerrar. El antiguo presidente, salpicado por distintos escándalos, fue imputado en febrero de este año por la presunta financiación irregular de la campaña de 2012.
Fillon se colocó ayer por vez primera en cabeza en intención de voto, con un 30 por ciento a su favor
EL FAVORITO Y EL CANDIDATO SORPRESA
Los sondeos iniciales, de hecho, situaban a Juppé no sólo como favorito a las primarias de este domingo, sino también como potencial aglutinador de electores moderados y de centro de cara a las presidenciales de 2017. De esta forma, podría cazar votos más al centro que Sarkozy, aunque también se arriesga a perder terreno en el flanco derecho.
Sin embargo, Fillon se colocó ayer por vez primera en cabeza en intención de voto, con un 30 por ciento a su favor, solo un punto por delante de sus dos grandes rivales, Alain Juppé y Nicolas Sarkozy, según la encuesta de Ipsos/Le Monde. El empate técnico, ahora mismo, es un hecho.
Fillon figura en todos los sondeos con una popularidad creciente que se ha cimentado especialmente a raíz de sus participaciones en los debates, el último de ellos esta misma semana. Aspira a dar la sorpresa y colarse entre Juppé y Sarkozy con un mensaje a favor de la "liberalización intensiva" de la economía gala.
LOS OTROS RIVALES
Junto a Sarkozy y Juppé, también se presentan otros candidatos que hasta estos últimos días parecían abocados a ser meros espectadores de una carrera que se decidirá, según todas las encuestas, en la segunda vuelta del domingo siguiente, 27 de noviembre.
El diputado Bruno le Maire, cuarta opción, lleva la "renovación" por bandera y un "contrato presidencial" de mil páginas que se compromete a aplicar si llega al Elíseo. A finales de 2014 ya perdió las primarias por la presidencia de la desaparecida Unión por un Movimiento Popular (UMP), vencidas por Sarkozy.
Cierran la lista --por orden de popularidad en la mayoría de los sondeos-- Jean-François Copé, expresidente de la UMP; Nathalie Kosciusko-Morizet, antigua mano derecha de Sarkozy y única mujer en liza; y Jean-Frédéric Poisson, diputado y líder del Partido Cristiano-Demócrata.