Se puede considerar ya una realidad, Alemania se ha puesto manos a la obra ante una posible recesión en el horizonte. Y es que, el ministro de Finanzas germano, Olaf Scholz, ha declarado que está dispuesto a inyectar gran cantidad de dinero, en concreto, "miles de millones", con el objetivo de estar preparados para combatir una crisis. Así, el socialdemócrata ha señalado que apostará por aprobar un paquete de ayuda en caso de que realmente se llegue a esta situación.
Lo que se veía como un escenario inverosímil por el potencial económico germano, se ha materializado y Alemania ya prepara medidas para combatir una recesión en la que entrará su economía, según apuntan los especialistas. Durante el debate que tuvo lugar en la cámara baja del Bundestag sobre los presupuestos, Scholz ha anunciado que el gobierno alemán ha puesto las bases con un presupuesto sólido y una política de no endeudamiento.
Por lo tanto, esas sólidas bases de la economía alemana permiten, según ha declarado el ministro de finanzas, inyectar "muchos miles de millones de euros en caso de que estalle una crisis en Alemania y en Europa". Asimismo, el ministro definió este estímulo público como "economía keynesiana" y como "política activa contra la crisis".
"Para nosotros, como principal economía de la Unión Europea, es importante saber si somos capaces de combatir una tendencia económica negativa", ha recordado Scholz.
La economía alemana se contrajo un 0,1% en el segundo trimestre y los analistas piensan que Alemania puede caer en recesión en el periodo de julio a septiembre, lo que les sitúa al borde del abismo.