Miedo a un posible ataque nuclear. Varios países comienzan a comercializar pastillas de yodo para que sus ciudadanos se protejan en caso de que ocurra. Pero, ¿protegen de verdad estas pastillas de la radiación? No corras a la farmacia, ya que para que la sustancia cause este efecto tiene que ser ingerida en grandes cantidades.
Las amenazas del presidente de Rusia, Vladimir Putin, de que usará "todos los medios necesarios" para ganar la guerra en Ucrania han despertado el temor a un ataque nuclear y países como Finlandia hacen acopio de estas píldoras. ¿Sirve de algo?
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda su consumo en caso de accidente nuclear a las personas de hasta 40 años y a las mujeres embarazadas para proteger el feto, lo cierto es que los fármacos que se comercializan actualmente, y bajo prescripción médica, contienen una dosis de esta sustancia mínima.
En concreto, es hasta 1.300 veces inferior de la recomendada en caso de radiación nuclear, con lo que no generaría protección contra este supuesto.
Por el momento, en España, los comprimidos disponibles para el público contienen entre 100 y 200 microgramos y están destinados a las embarazadas, así que las pastillas de yodo no tienen nada que ver con el uso preventivo ante un ataque nuclear.