El fin de la congelación salarial será un hecho a partir de 2015. Las grandes empresas subirán, aproximadamente, entre el 0,5% y el 1% las retribuciones de los empleados. A se añade la reducción de las retenciones del IRPF, que proporcionarán al trabajador unos 30 euros más en su nómina mensual.
Parece que la estrategia general del Gobierno se centra en el incremento de la liquidez de los trabajadores para 2015. También las empresas parecen comulgar con este talante y aseguran que “es de justicia que cuando ganamos las empresas, ganen los empleados”, según las declaraciones de Bernando Velázquez, delegado de Acerinox, recogidas por el diario El Mundo.
SUBIDA DE SALARIOS
Con esta intención, la empresa de Velázquez subirá un 1% el salario de los trabajadores, el doble que la media. Por su parte, el director de recursos humanos de Mahou San Miguel, Jesús Domingo, afirma que “las compañías tenemos un compromiso social con los empleados. Ahora que las ventas vuelven a subir, la revisión salarial será superior al 1% actual”.
El Banco de España ha puesto algunas condiciones a estas subidas, ya que no todas las compañías tienen la obligación de subir las retribuciones: sólo las que tengan beneficios deberán hacerlo.
Este aumento de las retribuciones se consolidará en 2015, lo que supone el fin de una congelación que lleva apretando el bolsillo de los españoles desde hace 3 años. A pesar de los datos, el director de Relaciones Laborales de la patronal CEOE, Jordi García Viña, sentencia que el Acuerdo Estatal para la Negociación Colectiva “nunca ha previsto incrementos cero, sino subidas moderadas”.
Lo cierto es que la devaluación de los salarios en el país ha sido la más dura de Europa, exceptuando la de Grecia, y desde 2011 afecta a todos los sectores. Mientras los beneficios de las empresas han pasado de 49.000 a 94.000 millones euros desde 2008 a 2013, la remuneración de los trabajadores ha pasado de 335.000 a 283.000 millones de euros en el mismo periodo.
BAJADA DEL IRPF
En otro orden de cosas, la nueva reforma del IRPF supondrá un alivio fiscal para las rentas del trabajo por primera vez en 4 años. A partir de enero, los trabajadores notarán un aumento de unos 30 euros al mes de media. Logicamente, esto variará según los tramos contributivos, pero, al menos 17,5 millones de rendimientos notarán un incremento de su renta disponible.
Esta medida busca mejorar la liquidez de los trabajadores y tendrá una segunda bajada en 2016. Entre los dos ejercicios, la rebaja media será de 12,5%. Según el Ejecutivo, esta reforma bajará los impuestos de todos los contribuyentes y permitirán impulsar el consumo, el crecimiento económico y el empleo, como informa El País.
Los mejor parados serán los contribuyentes con rentas inferiores a 12.000 euros, a los que no se les aplicará retención alguna y no deberán realizar la declaración. La mayoría de los nuevos empleos generados se encuentra dentro de esta franja.
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