Tras el respaldo de la UE a la decisión de Italia de bloquear un envío de 250.000 dosis de la vacuna de AstraZeneca a Australia, Reino Unido ha comunicado que las restricciones a la exportación de vacunas contra el COVID-19 podrían poner en peligro la lucha mundial contra el virus.
"La recuperación mundial de la pandemia de COVID depende de la colaboración internacional. Todos dependemos de las cadenas de suministro mundiales: imponer restricciones pone en peligro los esfuerzos mundiales para luchar contra el virus", ha declarado el portavoz del primer ministro británico Boris Johnson.
Italia se ha convertido en el primer país de la Unión Europea en prohibir la exportación de vacunas contra el coronavirus desde que Bruselas aprobó el mecanismo sobre el control de las exportaciones de los fármacos producidos en territorio comunitario.
El país trasladó su decisión a la Comisión Europea la semana pasada y el Ejecutivo comunitario, que tiene la última palabra al respecto, no se opuso a la prohibición decretada por Roma. El primer ministro italiano, Mario Draghi, conversó el miércoles con la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula Von der Leyen, sobre cómo acelerar la respuesta sanitaria europea contra el coronavirus, en relación a la campaña de vacunación.
La Comisión Europea aprobó el mecanismo tras la polémica con AstraZeneca por su anuncio de que durante el primer trimestre iba a suministrar menos de la mitad de las dosis pactadas con Bruselas y la sospecha de que la farmacéutica había vendido al Reino Unido vacunas que le correspondían a los países de la UE. Unas insinuaciones que el laboratorio anglo-sueco ha rechazado.
El mecanismo de control de exportaciones provocó una crisis política entre Bruselas, Dublín y Londres. El primer ministro habló con la presidenta de la UE, Ursula Von der Leyen a principios de este año y ella confirmó que el objetivo de su mecanismo era la transparencia y no pretendía restringir la exportación de las empresas. "Esperamos que la UE siga manteniendo sus compromisos", ha concluido el portavoz de Boris Johnson.