Alemania, Francia, Italia, o España se encuentran en el grupo de 11 países de la Unión Europea que están decididos a dar un impulso al impuesto sobre transacciones financieras, la conocida como Tasa Tobin, que lleva bloqueada desde finales del año pasado.
"Hay urgencia, hay presión, tenemos que trabajar rápido"
La idea es que entre en vigor en 2016, pero el propio Luis de Guindos, ha reconocido que hay retrasos en las negociaciones porque aún no se ha llegado a “ningún planteamiento suficientemente concluyente”.
El ministro de finanzas francés ha resaltado la velocidad con la que quieren que comience el proceso: "reafirmamos la necesidad de que la primera etapa se ponga en marcha el 1 de enero de 2016. Por tanto hay urgencia, hay presión,hay que trabajar rápido y es lo que haremos en los dos próximos meses".
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Ya se ha avanzado en el principio de emisión para aplicar una tasa a la compra y venta de acciones en el mercado al contado, pero cómo gravar los derivados y qué criterios utilizar para ello, sigue siendo uno de los puntos para los que no hay consenso.
El proyecto de esta tasa incluye a Alemania, Francia, Italia, España, Eslovenia, Austria, Portugal, Eslovaquia, Grecia, Estonia y Bélgica y debería comenzar a aplicarse en una primera fase como muy tarde en enero de 2016, según el acuerdo de la llamada cooperación reforzada pactado por los once.
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