Los mercados contienen la respiración este jueves por la decisión de la Organización Mundial de Comercio (OMC) de autorizar a EEUU la imposición de aranceles por valor de 7.500 millones de dólares a la Unión Europea (UE). Los expertos califican la decisión del organismo como “trágica”, debido al frágil contexto económico del bloque comunitario y por sus implicaciones en el comercio mundial, muy vapuleado por la guerra que la administración de Donald Trump mantiene con China.
Noticia relacionada
La resolución “es una gran victoria” para la Casa Blanca, ha señalado Clete Willems, antiguo subdirector de Consejo Económico Nacional de EEUU. Se trata de la mayor cifra de impuestos sobre las exportaciones como represalia que la OMC ha autorizado hasta la fecha y abre la puerta a que el conflicto arancelario entre Washington y la UE se prolongue durante meses. Este nuevo frente en las tensiones comerciales “lastrará aún más el comercio mundial”, agregan por su parte los expertos de Mizuho.
El organismo que regula las transacciones internacionales emitió un fallo a favor de que EEUU tomara represalias en forma de impuestos del 25% productos agrícolas y bebidas alcohólicas y del 10% a los aviones de la UE. La OMC ha adoptado esta decisión al considerar que las subvenciones que Airbus recibió por parte de los gobiernos de Alemania, Francia, España y Reino Unido eran ilegales y habían ocasionado un perjuicio a Boeing, su competidor estadounidense.
Este conflicto, que se inició en 2004 tras las quejas de EEUU, tiene el potencial de desatar una guerra comercial entre ambos territorios. Desde Bruselas han señalado que estas tasas serían "miopes y contraproductivas". Y ahora los analistas esperan que el bloque europeo tome represalias. "Esperemos que ambas partes se sienten a la mesa de negociaciones", ha expresado Willems, quien augura largas conversaciones hasta llegar a un acuerdo, dado que en el pasado "Bruselas y Washington no se han entendido en estos asuntos", por lo que "los aranceles se mantendrán durante algunos meses".
Para algunos expertos, estas tensiones "marcan un nuevo episodio en el proteccionismo", ya que "amplifica los miedos de una ralentización económica global", señala David Madden, analista de CMC. Buena muestra de ello son los rápidos declives en las bolsas europeas y Wall Street del miércoles.
Los expertos de Rabobank, por su parte, escriben, en una nota para clientes cargada de irnonía que esto "hará maravillas para las relaciones comerciales entre Estados Unidos y la UE y las tensiones geopolíticas, por no decir nada para la economía", aunque, por supuesto, "hay sustitutos para todos estos hechos en Estados Unidos". Los analistas del banco holandés agregan que este capítulo en las relaciones entre Washington y Bruselas se agregan a las preocupaciones globales como la "desaceleración, el juicio político y el populismo".
