Grecia no ha aceptado una prórroga del programa de rescate de seis meses, tal y como le ha propuesto el Eurogrupo. Lo que extiende la nueva fecha clave hasta el 28 de febrero, momento en el que terminaría la liquidez para Atenas.
La primera respuesta la tendríamos el próximo viernes día 20, en el que Eurogrupo se volverá a reunir si no han llegado a un acuerdo antes como ha vaticinado el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis.
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Varoufakis ha vaticinado un acuerdo en 48 horas
De no lograrse un entendimiento, la nueva fecha clave sería la del 28 de febrero. Momento en el que caduca el actual programa de rescate. Si de esa reunión, no se sale con un prolongación del programa de rescata o con un tiempo “puente” como piden los helenos, las consecuencias serían claras: Grecia no podría acceder a los 3.600 millones de euros del Mecanismo Europeo de Estabilidad ni a otros 11.000 adicionales que podría utilizar para recapitalizar sus bancos.
El principal problema es el tiempo. A partir de ese momento comenzaría la cuenta atrás para que Grecia y Europa negociaran un nuevo rescate. Los bancos griegos podrían seguir utilizando el mecanismo de emergencia ELA, aunque teóricamente este mecanismo también implica una serie de condiciones de estricto cumplimiento, pero la posibilidad de una retirada masiva de depósitos se haría aún más palpable.
"Estamos perdiendo entre 400 y 500 millones cada día"
Más aún si tenemos en cuenta que todo nuevo rescate debe ser discutido y aprobado por todos los miembros de la zona euro, y Grecia está ganando opositores entre los propios países rescatados, además de los que le han prestado dinero.
En la actualidad la fuga de depósitos ya resulta preocupante, un banquero griego que cita The Wall Street Journal, ha advertido del “muy negativo desarrollo de la economía y de los bancos, las salidas de capital continuará. Estamos perdiendo entre 400 y 500 millones cada día, eso significa 2.000 milllones a la semana. Tendremos presión tanto en la bolsa de Atenas como en la deuda”.
Ya hay voces en Europa que abogan la imposición de controles de capital en los bancos griegos para evitar bancarrotas como la de Chipre.
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