El papa Francisco ha condenado públicamente los pagos en negro, a los que ha tildado de "pecado gravísimo", durante su homilía de los viernes.
El sumo pontífice ha declarado que los cristianos que cobran dinero sin declararlo y luego donan a la Iglesia, no hacen más que usar "a Dios para encubrir la injusticia", según informa la agencia Efe.
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"No haga donativos a la Iglesia para soportar las injusticias que comete con sus empleados. Este es un pecado gravísimo: Es utilizar a Dios para encubrir la injusticia. No es un buen cristiano aquel que no hace justicia con las personas que dependen de él. Aquel que no se desprende de las cosas que necesita para dar a otro que tenga necesidad", indicó.
Además, quito importancia a otras tradiciones cristianas. "No es no comer carne los viernes, hacer cualquier cosita, y después fomentar el egoísmo, la explotación del próximo, la ignorancia de los pobres. No es un buen cristiano aquel que no hace justicia con las personas que dependen de él", explicó.
Por último, se acordó de los más desfavorecidos."¿Qué cosa puedo hacer por los niños, por los ancianos que no tienen la posibilidad de ser visitados por un médico?".
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