- Había aparecido en varias ocasiones en los sistemas de control de España y Francia
El Ministerio del Interior español ha anunciado que las autoridades policiales turcas han detenido este jueves en Estambul a Mohamed Amine Aissaoui, un supuesto yihadista retornado reclamado por España y que habría combatido en Siria en las dentro de la organización terrorista Daesh y Estado Islámico.
Aissaoui ha aparecido en varios registros de España y Francia y habría combatido en Siria
Según el comunicado del Ministerio del Interior recogido por EFE, sobre Amine Aissaoui pesaba una orden internacional de detención por terrorismo instada por la Policía Nacional y emitida por el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional.
El perfil de Aissaoui estaba señalado en el sistema de información de Schengen (SIS) por parte de Francia y España, países en los que habría residido en el pasado, como sospechoso de ser combatiente extranjero. Según Interior, el detenido es un presunto yihadista de los considerados “retornados”, que habría combatido en Siria en las filas de la organización terrorista EI o Daesh.
#ÚLTIMAHORA Detenido en Turquía un presunto yihadista sobre el q pesaba Orden Internacional de Detención por terrorismo instada por @policia
— Ministerio Interior (@interiorgob) febrero 19, 2015
EL TERROR DE ESTADO ISLÁMICO
Este domingo, Estado Islámico hizo público un vídeo en el que mostraba la ejecución de 21 cristianos egipcios que tenía bajo cautiverio tras ser secuestrados en Libia según las imágenes de un nuevo vídeo divulgado este domingo. Aunque las imágenes están aun pendientes de verificación por las autoridades, en ellas se muestra la decapitación de los rehenes.
El vídeo titulado "Un mensaje con sangre para el pueblo de la cruz", dura cinco minutos y fue publicado en una cuenta de Twitter afín a Estado Islámico, ha sido recogida por SITE, una organización especializada en la identificación de vídeos yihadistas. En las imágenes aparecen milicianos vestidos de negro que acompañan a los secuestrados por la orilla de una playa. Los rehenes llevan un mono de color naranja y son obligados a arrodillarse antes de ser decapitados, según recoge EFE.
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