El ministro de Economía, Luis de Guindos, y el responsable de la Oficina económica de Moncloa, Álvaro Nadal, han dado marcha atrás a los planes para instaurar un nuevo plan PIVE para la renovación de pequeños electromésticos.
Consideran que subvencionando la compra de estos aparatos se beneficia a los fabricantes alemanes
Después del éxito que ha tenido el Plan Pive para los automóviles, Hacienda e Industria estudiaban implantar un modelo similar pero destinado a los pequeños aparatos electrónicos. Finalmente, el área económica desaconsejó llevarlo a cabo. ¿La razón? Según recoge Vozpopuli, fuentes de la Moncloa consideraban que subvencionando este tipo de compras se beneficiaría a las empresas alemanas, los principales fabricantes de electrodomésticos en Europa.
EL ÉXITO, PARA LAS EMPRESAS ALEMANAS
Los sucesivos planes de estímulo para la venta de vehículos han mejorado las ventas del sector. El PIVE 6 costó unos 175 millones a los presupuestos públicos a los que se añadió una prórroga de 70 millones ante las quejas de los concesionarios. Entre 2012 y 2014, el Estado destinó en total unos 700 millones a estas iniciativas. En este sentido, la patronal de fabricantes Anfac afirma que el conjunto de los seis planes PIVE ha tenido un impacto económico de unos 8.000 millones de euros, de los que 2.000 millones han supuesto ingresos para Hacienda.
Aún así, para Moncloa las grandes beneficiadas de estas ayudas han sido los sellos automovilísticos alemanes, razón por la cual, según el digital, España habría dado finalmente marcha atrás a las subvenciones para pequeños electrodomésticos.
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