- De no producirse un acuerdo para elegirlo, habrá comicios anticipados
- El mercado descuenta el triunfo del partido de izquierda Syriza
¿Qué puede pasar en Grecia tras el adelanto de la elección presidencial? Esa es la pregunta que se hacen muchos inversores, debido a la incertidumbre política que rodea al Gobierno griego. El principal índice griego, el ASE, ha cerrado la sesión con un desplome del 12,78% hasta los 902,8 puntos, su peor caída desde 1987.
Además, los bonos a diez años han alcanzado rentabilidades del 7,64%, un incremento de medio punto porcentual respecto al lunes y la prima de riesgo ha escalado un 10% y se encuentra por encima de los 732 puntos.
Los mercados miran con recelo el nuevo adelanto electoral. La elección del nuevo presidente estaba prevista para febrero en lugar de diciembre, pero ahora se celebrará en tres rondas: 17, 23 y 29 de diciembre. Las primeras dos votaciones requieren una mayoría de dos tercios y la tercera una mayoría de tres quintos (180 votos).
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Gilles Moec, analista de Bank of America Merrill Lynch, ha comentado que el adelanto de la elección presidencial se realiza después de que el Eurogrupo haya extendido las discusiones para renovar el actual programa de asistencia económica durante dos meses.
Hay dos posibles desenlaces. El primero pasa por elegir presidente y evitar la convocatoria de elecciones anticipadas. O que Samaras (actual primer ministro) gane las elecciones y termine de negociar con la troika, que exige medidas muy impopulares.
El segundo desenlace, no deseado por los mercados, es que Syriza, el partido de izquierda que encabeza las encuestas, gane las elecciones anticipadas y se encargue de negociar con la troika. Gilles Moec afirma que “si se producen elecciones anticipadas, Grecia podría enfrentarse a una parálisis política e incluso a un posible default. Syriza tendría que acordar un plan similar al actual o Grecia entrará en un nuevo periodo de incertidumbre y volatilidad, con escenarios problemáticos volviendo a la actualidad”.
EL PROBLEMA DE LA DEFLACIÓN
Además de la inestabilidad en los mercados, la oficina de estadística griega, Elstat, ha anunciado que el IPC del país ha encadenado 21 meses en negativo al registrar en noviembre retroceso interanual del 1,2%, cinco décimas menos que la caída del 1,7% del mes anterior.
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