- De momento, el partido de Pablo Iglesias no se ha pronunciado
- Las concesiones a Grecia podrían llegar desde una relajación de los objetivos fiscales
La 'batalla ganada' de la que hacía gala el primer ministro griego, Alexis Tsipras, en un discurso tras el acuerdo con el Eurogrupo para la extensión del préstamo durante cuatro meses a cambio de reformas, no parece haber sido acogida con tanta alegría dentro de su Gobierno. Varios miembros de Syriza han mostrado su desacuerdo con la decisión tomada por Tsipras y Varoufakis. Entre ellos, Panayotis Lafazanis, titular de Reconstrucción Productiva, Medio Ambiente y Energía, y Manolis Glezos, eurodiputado y figura de peso de la izquierda helena.
El viernes, Grecia y el Eurogrupo dieron un paso importante para lograr un acuerdo sobre la extensión del programa durante cuatro meses. La finalización de la revisión del programa supondría un desembolso de 7.200 millones para Grecia. Para los expertos de Barclays, "la clave del paso hacia adelante fue el compromiso de las autoridades griegas de no dar marcha atrás a las reformas anteriores y no tomar cualquier decisión unilateral que pudiera poner en peligro la finalización de la revisión del programa".
Sin embargo, la ampliación está condicionada a la aprobación del Eurogrupo de una lista de las principales reformas que el Gobierno de Alexis Tsipras debe presentar este lunes. La aprobación podría llegar tan pronto como esta tarde para activar los procedimientos a partir del martes.
La aprobación podría llegar tan pronto como esta tarde para activar los procedimientos a partir del martes
"Si las medidas de reforma son aceptadas por el Eurogrupo, pensamos que los mercados abandonaran parte de las preocupaciones por una salida inminente de Grecia del Euro o bien porque el país heleno se quede sin efectivo durante algún tiempo, a menos que las negociaciones se desmoronen en los próximos meses una vez más, posibilidad que no está totalmente descartada", apuntan los expertos
Sin embargo, las negociaciones entre Grecia y el Eurogrupo serán probablemente complejas en los próximos meses, sobre todo en lo referido a temas clave como la forma en la que los Gobiernos se implicarán en la reestructuración de la deuda, los planes específicos de gasto público, los problemas del mercado laboral, de la seguridad social y los planes futuros de privatización.
"Es de esperar que la 'flexibilidad' ofrecida por el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, (que no se hicieron evidentes en el comunicado de prensa del Eurogrupo del viernes), podría venir en forma de un proceso de saneamiento fiscal un poco menos ambicioso para Grecia (por ejemplo, una meta más baja para el saldo primario). Esto puede ser parte de los detalles de la política presentadas por las autoridades griegas en la actualidad", apuntan los expertos de Barclays.
Las concesiones a Grecia podrían llegar desde una relajación de los objetivos fiscales
En abril, todas las reformas ("condicionalidad programa") deberán ser aceptados por el Gobierno griego y las instituciones (Banco Central Europeo, Comisión Europea y Fondo Monetario Internacional), tendrán que desembolsar los fondos disponibles con cargo al programa EFSF actual y los fondos del FMI. Mientras tanto, el Ejecutivo de Tsipras podrá volver a solicitar al BCE "financiación puente", mediante el aumento de la emisión de bonos del Tesoro, pero, según apunta la firma británica, "el BCE sólo puede estar dispuesto a financiar los pagos a los acreedores oficiales que están previstos en los próximo dos meses".
Por ello, en el futuro tendremos que seguir de cerca la reacción de los miembros tanto de Syriza y sus votantes en esta decisión de solicitar un programa de extensión, así como la reacción en España (en referencia a Podemos) y de los partidos radicales de la derecha en Europa central, como AfD en Alemania o el Frente Nacional en Francia.
LAS PRIMERAS REACCIONES EN GRECIA A LA PETICIÓN DE LA EXTENSIÓN DEL RESCATE
Tras la solicitud del viernes por el Gobierno griego para una extensión del programa, el primer ministro Alexis Tsipras presentó la solicitud como un exitoso y necesario primer paso hacia adelante ("hemos ganado una batalla pero no la guerra todavía").
La reacción de la población griega ha sido moderada hasta el momento y un tanto contradictoria
La reacción de la población griega ha sido moderada hasta el momento y un tanto contradictoria. Mientras algunos periódicos de cierto apoyo gubernamental se han hecho eco de algunas entrevistas de los votantes Syriza alegando que estaban satisfechos con el resultado de las negociaciones, otros rotativos más conservadores están poniendo de relieve el aparente giro tomado por el Gobierno Tsipras. Algunos políticos Nueva Democracia y del PASOK han calificado las negociaciones de "fiasco", ya que han dejado claro que el Gobierno de Syriza se echó atrás en muchas de las promesas preelectorales.
Hay por lo menos dos cuestiones políticas clave en el futuro, según los expertos de Barclays. "En primer lugar, el estrés potencial al que el Gobierno griego pudiera estar sometido por parte de algunos miembros de Syriza, mientras negocia un programa de extensión que pueden ir en contra de muchas de sus promesas electorales. Y en segundo lugar, la popularidad del Gobierno entre sus partidarios podría sufrir un duro revés si ven el programa de extensión y políticas posteriores como un cambio de sentido de Syriza en la dirección de los partidos más moderados".
REACCIÓN ESPAÑOLA
La mayor parte de la prensa española ha hecho hincapié durante el fin de semana en que la solicitud de Grecia está abriendo algunas fisuras dentro de Syriza. Los principales diarios se han hecho eco de las declaraciones realizadas por el ministro Lafazanis y el eurodiputado Glezos criticando la solicitud de prórroga del programa. Por el momento, no ha habido ninguna declaración oficial de Podemos tras el acuerdo.
Así las cosas, los mercados, con toda probabilidad, seguirán muy de cerca cómo las encuestas en España pueden cambiar después de las futuras decisiones sobre Grecia.
Barclays cree que "es difícil prever con certeza la posible reacción de los partidarios de Podemos a la situación griega
En este punto, Barclays cree que "es difícil prever con certeza la posible reacción de los partidarios de Podemos a la situación griega, ya que el Gobierno griego parece haber tumbado la mayoría de sus propuestas electorales iniciales, incluyendo su intención de no ampliar el programa anterior. Esto puede frenar el avance de Podemos y debilitar el apoyo de Syriza, ya que los votantes pueden percibir que éstas políticas no son muy diferentes de las de los partidos mayoritarios".
Por otro lado, los analistas británicos apuntan que "si el Gobierno de Syriza se mantiene unido y se las arregla para convencer a los griegos de que una extensión del programa es un paso en la dirección correcta, tal éxito podría también impulsar Podemos".
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