La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) concluyó en 2022 un total de 19 expedientes sancionadores, e impuso 45 multas por importe de 6.387.000 euros, lo que supone un 35% más que el año anterior, cuanto se contabilizaron 31 multas por importe de 4.710.000 euros, según se desprende de su Informe Anual de 2022 publicado este lunes.
En 16 de los expedientes concluidos los presuntos infractores se acogieron a los supuestos de terminación anticipada que permite la terminación del procedimiento mediante el reconocimiento voluntario de responsabilidad o mediante pago voluntario, con la aplicación de reducciones sobre las multas pecuniarias.
Las actuaciones de vigilancia de los mercados permitieron la apertura de nueve de los nuevos expedientes sancionadores, sobre abuso de mercado, y el envío a la fiscalía de una actuación concertada.
"En el conjunto total de infracciones detectadas, destacan las relacionadas con el abuso de mercado, que supusieron el 57% de las infracciones sancionadas", destaca el informe.
Además, el organismo regulador difundió en el curso alertas sobre 2.083 “chiringuitos financieros”, un 31% más que el ejercicio anterior.
"Continuó observándose, como en ejercicios anteriores, que las entidades no autorizadas siguen adaptando su oferta de servicios a nuevos métodos de fraude, lo que les posibilita el acceso más directo a través de Internet y las redes sociales, y les permite además ofrecer, en muchos casos, la ficción de una alta capacidad tecnológica mediante productos aparentemente sofisticados, sin contar con las garantías ni las medidas de protección de los inversores que se exigirían en caso de estar inscritas en los registros de algún regulador financiero", destaca.
Asimismo, agrega, "es relevante el ajuste que van llevando a cabo de sus productos como los contratos financieros por diferencias (CFD) y otros derivados financieros, o servicios como el trading algorítmico automatizado, a nuevos activos de creciente interés por parte de los inversores como los criptoactivos".
El regulador también destaca "la utilización, de forma fraudulenta, de características propias de entidades debidamente inscritas en los registros de los reguladores como el nombre de los dominios, o sus denominaciones sociales, y, algunas veces, incluso, el propio número de inscripción en los registros oficiales, con los que inducen a error a los inversores para obtener su confianza sobre su auténtica situación de legalidad".
"Dentro de esa misma operativa de provocación del engaño, durante 2022 se siguieron detectando casos de suplantación de la identidad de la CNMV a través de llamadas telefónicas o mediante el uso indebido de su nombre o de otros elementos representativos de su imagen", concluye el organismo.
