La Casa Real ha mostrado su 'respeto absoluto a la independencia del poder judicial' ante la decisión del juez Castro de sentar en el banquillo a la Infanta Cristina, a la que le pide 2,6 millones de euros por responsabilidad civil.
El juez considera que el papel de la Infanta Cristina fue imprescindible para que su marido Iñaki Urdangarín, defraudase 337.138 euros a Hacienda a través de Aizoon, empresa de la que ambos eran propietarios.
En cuanto a sus derechos dinásticos, la Casa Real ya anunció el pasado 7 de noviembre que dejaba en manos de doña Cristina la decisión de renunciar a ellos o no. "Es una cuestión que le corresponde a ella", aseguraba entonces la institución.
El papel de la Infanta Cristina fue imprescindible para que su marido, defraudase a Hacienda
LA PRIMERA INTEGRANTE DE LA FAMILIA REAL EN SENTARSE EN EL BANQUILLO
La hermana del Rey Felipe VI, la primera integrante de la Familia Real española que se sentará en el banquillo, deberá responder si dispuso y gastó dinero público destinado a Aizoon, una sociedad "pantalla" que poseía al 50% con su marido.
Castro ha desestimado así la solicitud de sobreseimiento de la causa contra la Infanta, pedida por la Fiscalía Anticorrupción de Baleares y por su defensa.
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