El Banco Central Europeo (BCE) ha encontrado un inesperado signo de que la inflación se desacelera más rápido de lo esperado, tras conocer la caída del el Índice de Precios de Consumo (IPC) general al 4,5% y del subyacente al 4,8%, lo que da un balón de oxígeno al organismo de cara su próximo cónclave monetario.
Para los analistas de Nomura, la caída de la inflación en la eurozona "pone fin a la decisión del BCE de subir los tipos en su reunión de octubre", y recuerdan que ya en la reunión de septiembre las previsiones del organismo se situaron en línea con las suyas y "por encima del consenso".
"Es importante advertir que un elemento cada vez mayor de las caídas en la tasa anual de tanto el IPC general como el IPC subyacente se deben a efectos de base. Dicho esto, lo más importante es el que el impulso de la inflación subyacente en los distintos Estados miembros y en la zona del euro mostró una caída continua", destacan.
El organismo también ha conocido recientemente otros datos que invitan al optimismo, como la caída de la inflación en Francia, "que sorprendió materialmente a la baja", con un IPC general en el 5,6%, frente a la previsión de Nomura del 6,2% y las expectativas del consenso de 5,9%.
"Mientras tanto, en Italia, el IPC general se aceleró hasta el 5,7% interanual en septiembre desde el 5,5% de agosto, cifra inferior a nuestra previsión pero superior a las expectativas del consenso", agregan.
Sin embargo, no todo son alegrías para el BCE, ya que todavía debe lidiar con "el ligero repunte de los servicios", si bien "aún está por verse si se trata de algo aislado o del comienzo de una tendencia desconcertante".
"La gran pregunta es si la inflación continúa desacelerándose en línea con expectativas, o si comienza a sorprender al alza", destacan.
¿HACIA DÓNDE SE DIRIGE LA INFLACIÓN?
El BCE tendrá en cuenta de cara a su próxima decisión todos los datos macro que se conozcan hasta la fecha, y también observará de cerca las expectativas sobre sus futuros movimientos. En lo que respecta a los precios, los analistas de Berengerg aseguran que el proceso desinflacionario seguirá su curso en los próximos meses.
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Guindos (BCE) advierte de que mantener las ayudas amenazaría la meta de inflación"Nuestro Monitor de Inflación del Euro mensual, que rastrea una serie de factores clave que están impulsando la inflación, sugiere que el proceso desinflacionario permanece intacto. Pero después de otro probable gran paso a la baja para la inflación general en octubre, la desinflación probablemente avance más lentamente a partir de entonces. Debido a los efectos de base, es probable que las tasas de inflación interanual aumenten temporalmente en diciembre", destacan desde la firma.
Además, señalan que, tras los datos observados en los últimos meses, "lo más importante es que los precios tanto de los servicios como de los bienes no alimentarios y no energéticos disminuyeron intermensualmente en septiembre en términos desestacionalizados".
"Los precios de los servicios, que reaccionan menos y más tarde que otros precios a las presiones de costos importadas, se han sumado a la tendencia bajista de la inflación. Los precios de la energía también volvieron a desacelerarse en septiembre después de un impulso alcista impulsado por el petróleo en agosto. El amplio progreso respalda nuestro llamado a que el Banco Central Europeo (BCE) no aumente más las tasas", destacan.
También auguran "una mayor desinflación en el futuro para los precios al consumidor final", puesto que "las tasas interanuales de los índices de precios de importación y de producción en su mayoría han caído aún más a territorio negativo en los datos más recientes".
"Sin embargo, es posible que pronto alcancen sus puntos más bajos: para el cuarto trimestre, los efectos de base apuntan a tasas interanuales algo más altas. En algunos casos, los niveles del índice han aumentado recientemente. La caída de los precios de las importaciones pronto podría tocar fondo", destacan.
Otro factor a tener en cuenta en el corto plazo es la "incertidumbre política", ya que "el patrón de inflación en los próximos trimestres también dependerá de cuándo los gobiernos eliminarán diversas medidas que introdujeron para ayudar a los hogares a superar los shocks de costos de los últimos años".
"La incertidumbre sobre el momento en que se retirarán las ayudas hace que sea más difícil de lo habitual pronosticar la trayectoria de la inflación a corto plazo. A largo plazo, el aumento de los costos laborales, a medida que los trabajadores negocian salarios más altos para compensar la inflación de precios pasada, y el costo de las políticas económicas verdes aumentarán las presiones inflacionarias. Esperamos que la inflación se estabilice en torno al 2,5% en el segundo semestre de 2024", concluyen.