Brutal sacudida en la lira turca, que ha protagonizado una caída de un 17% frente al dólar, tras una escandalosa injerencia del presidente de Turquía Recep Tayip Erdogan en el banco central del país. La moneda ha tocado un mínimo en su cruce contra el billete verde en las inmediaciones de 8,30 liras, muy cerca del mínimo histórico en casi 8,60 liras del mes de noviembre, desde donde se recupera hasta 7,88 liras, pero mantiene un declive cercano al 10%, después de que el ministro otomano de Finanzas, Lufti Elvan, haya subrayado el compromiso de Turquía con el cumplimiento de las reglas de una economía de mercado.
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La volatilidad de la moneda se ha producido después de que el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, sustituyera bruscamente al ya exjefe del banco central, Naci Agbal, pocos días después de una fuerte subida de los tipos de interés, a la que Erdogan se opone con vehemencia. La decisión del presidente turco se produce sólo dos días después de un movimiento de política económica 'halcón' de Agbal que pretendía atajar una inflación de casi el 16% y apoyar a la lira.
El nuevo gobernador del banco central será Sahap Kavcioglu, muy crítico con las medidas de su predecesor, por lo que probablemente suponga un cambio en la política ortodoxa y de línea dura adoptadas para combatir la inflación, lo que podría provocar una prolongada volatilidad en el mercado, según los analistas.
"Tras recuperar la confianza de los inversores con una serie de agresivas subidas de tipos, Turquía ha arrancado la derrota de las fauces de la victoria", escribieron los analistas de Brown, Brothers y Harriman en una nota.
Con todo, Ankara ha tratado de frenar el desplome con un comunicado. "Damos una gran importancia al funcionamiento eficiente y saludable de los mercados. En este contexto, no habrá concesiones que cuestionen el mecanismo de libre mercado y seguirá implementándose con determinación el régimen de tipo de cambio libre", indicó el ministro turco en un comunicado que ha servido para frenar la hemorragia del tipo de cambio de la lira, que había llegado a rondar mínimos históricos frente al dólar.
¿EFECTO CONTAGIO?
El temor a que los acontecimientos en Turquía provoquen perturbaciones en otros mercados financieros también ha apuntalado al dólar frente a otros cruces por su condición de moneda refugio, especialmente contra el baht tailandés, la rupia indonesia y el peso filipino.
El yuan se mantuvo estable en 6,5085 frente al dólar, después de que China mantuviera sin cambios su tipo de interés de referencia para los préstamos a empresas y hogares por undécimo mes consecutivo.
La disminución del apetito por el riesgo pesó sobre el dólar australiano, que cayó a 0,7724 dólares. El dólar neozelandés también cayó ligeramente hasta los 0,7155 dólares.
Es probable que los descensos adicionales del australiano y el kiwi sean limitados, ya que ambas divisas seguirán beneficiándose del aumento de los precios de las materias primas y de la aceleración del comercio mundial, según Mizuho.
"Otros países de mercados emergentes no están en la misma situación que Turquía, pero aun así podría haber cierto contagio", indican los estrategas de Mizuho Securities. "Preocupa que la gente empiece a recoger beneficios en otros mercados. Parece el momento de replantearse la estrategia de inversión, porque la rotación hacia las divisas de mercados emergentes de mayor rendimiento quedará en suspenso".
Por otra parte, el yen ha subido frente al euro y las monedas de las antípodas por la especulación de que los inversores japoneses que han estado comprando la lira recientemente por sus altos tipos de interés recortarán las pérdidas y cerrarán sus posiciones.
