- La tendencia subyacente sigue siendo bajista, indican los expertos
La volatilidad está siendo la compañera inseparable del mercado de las divisas en lo que llevamos de 2015 y el reciente comportamiento en el par que reina en el Forex, el Euro/Dólar, ha demostrado que hay escasas perspectivas de que esto vaya a variar en lo que queda de año. Sin embargo, algo ha cambiado en el cruce durante el último mes, que lo ha llevado a operar en un rango entre los 1,05/1,06 y los 1,08/1,09 principalmente, de manera desordenada y dando algún que otro bandazo, pero con tendencia más bien alcista.
La gran pregunta que se hace Jane Foley, analista de Rabobank, para explicar que el par haya dejado la senda bajista que lo arrastraba inexorablemente hacia la paridad hace tan solo unas semanas es si se debe a la fortaleza del euro o a la debilidad del dólar. Y apuesta Foley más bien por lo segundo como la causa de que el Euro/Dólar esté “a punto de cerrar su primer mes al alza por primera vez desde junio de 2014". Sin embargo, la experta se muestra muy cauta y advierte: “Es muy pronto para afirmar que la tendencia ha cambiado, para ello se tiene que superar con claridad la resistencia en los 1,10/1,11".
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Es muy pronto para afirmar que la tendencia en el Euro/Dólar ha cambiado
De hecho, desde un punto de vista técnico, tal y como afirma José María Rodríguez, analista de Bolsamanía, “en el medio y largo plazo, el cruce sigue siendo bajista”. Y añade: “Por encima de la resistencia mencionada tendríamos una importante señal de continuidad alcista en el Euro/Dólar que podría llevarle a buscar, siempre dentro de un movimiento de rebote, referencias de precio cercanos a los 1,14-1,15”.
LA CULPA SIEMPRE ES DE LOS BANCOS CENTRALES
Así, para Foley, hay pocos motivos para que el euro se muestre fuerte, con excepción de las mejoras en la macroeconomía, que se están dejando notar en las publicaciones de algunos indicadores, y del optimismo hacia las perspectivas inflacionistas en la zona euro. La analista de Rabobank cree que estas dos variables acabarán por dar alas a los rendimientos del Bund alemán y ofrecerán soporte al euro, pero por ahora, en su cruce contra el dólar, ha sido este último quien ha marcado el ritmo de su operativa.
Asegura la experta en divisas que el mayor cambio en el mercado, desde un punto de vista psicológico, ha venido por las expectativas de que la Reserva Federal de EEUU (Fed) inicie las esperadas subidas de tipos. Además, la temporada de resultados de las compañías de EEUU han dejado un claro mensaje a la autoridad monetaria: aunque alrededor del 71% de empresas de las 169 que operan en el S&P500 han reportado ganancias que han superado las expectativas, han acusado, al mismo tiempo, la ausencia de un crecimiento robusto de las ventas, lo que se ha atribuido a la fortaleza del dólar. Esto llevará a las empresas a actuar con cautela de cara al segundo trimestre. Además, ha coincidido en el tiempo con la publicación de una batería de datos macro peores de lo esperado en el país norteamericano.
Las compañías de EEUU han acusado una falta de robustez en sus ventas a causa de la fortaleza del dólar
La suma de todos los hechos anteriores es una explicación de peso, para Foley, de porqué las expectativas del mercado son otras y ahora se espera que la primera subida de tipos llegue en septiembre de 2015, en lugar de en junio, como se preveía a inicios del ejercicio. “Incluso hay grandes razones para pensar que la Fed puede retrasar su decisión hasta diciembre de este año”, indica la experta.
Pero aunque el momento actual favorezca las subidas en el Euro/Dólar, es innegable, como señalan la mayoría de expertos consultados por Bolsamanía, que subyace el hecho de que el Banco Central Europeo (BCE) está siguiendo una política económica agresiva, con la inyección de 60 mil millones de euros mensuales al mes, hasta 2016, y que en este período la Fed va a subir tipos. Pero para Foley, el declive del euro contra su rival de EEUU “no será ni tan rápido ni tan agudo como hemos visto en el primer trimestre del año”.
GRECIA
Además, el factor de las negociaciones que se están llevando a cabo entre los acreedores de Grecia y el gobierno de la nación, conlleva gran riesgo en el corto plazo para el cruce.
Para expertos como Craig Erlam, analista senior de Oanda, “Grecia está a punto de quedarse sin capitales ya que recientemente el Gobierno de Alexis Tsipras se ha visto forzado a recurrir a sus reservas para hacer frente a los pagos de los sueldos de los funcionarios públicos y las pensiones”. Explica Erlam que el problema ya no es si Grecia agotará sus fondos, si no cuándo lo hará y que pasará cuando quiebre, una pregunta para la que nadie parece tener respuesta, “lo que crea gran incertidumbre entre los inversores”, señala el experto.
El cambio del negociador del Ejecutivo griego, que ha decidido apartar al polémico ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, llega después de la reciente reunión del Eurogrupo en Riga que, según varios medios, acabó en una auténtica trifulca. Tanto es así que el mismo Varoufakis evidenció su decepción en su cuenta de Twitter, donde publicó: “Ellos son unánimes en su odio hacia mí. Y yo doy la bienvenida a su odio” -parafraseando al célebre presidente de Estados Unidos Franklin D. Roosvelt.
El número dos del ministro de Exteriores, Euclid Tsakalotos, coordinará el nuevo grupo que forma Tsipras para negociar con la troika las medidas que debe llevar a cabo Grecia y la reanudación de las ayudas.
No obstante, el euro se mantiene impasible y esto se explica, según Alberto Muñoz, fundador de X-Trader.net, a que todo el “runrún” sobre una quiebra y un Grexit inminente o el ruido que se genera alrededor de las conversaciones entre el Gobierno heleno y las autoridades de la Unión Monetaria Europea está más que descontado en el precio de la moneda única, que sólo se verá afectado por este tema si se da el peor de los escenarios: “Un abandono de Grecia con vuelta al dracma y quiebra total del sistema financiero del país”.
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