Es uno de los riesgos que amenazan el fulgor del dólar, que este año se ha apreciado un 10%: el fin del ciclo de subidas de tipos de la Reserva Federal (Fed). Por este motivo, el 'billete verde' está bajo presión este jueves, después de que el presidente del banco central, Jerome Powell, apuntara que el organismo está cerca de su meta para el precio del dinero, ya que la tasa de interés está justo por debajo de ser neutral.
La mayoría de rivales de la moneda de EEUU han aprovechado las ventas en las que se han embarcado los operadores para ganarle terreno al dólar. El euro ha tocado los 1,14 dólares, después de ceder el miércoles a mínimos de dos semanas en los 1,1260 dólares. El índice que mide el desempeño de la moneda contra una cesta de seis divisas rivales, se ha frenado en seco en niveles de resistencia importantes, como es la zona de los 97,70-98 puntos, en el contexto de una fortísima tendencia alcista de fondo, explica José María Rodríguez, analista de Bolsamanía.
Los comentarios del presidente de la Fed cogieron al mercado por sorpresa, ya que difieren significativamente de los emitidos en octubre, cuando dijo que el precio del dinero estaba lejos de su punto neutral. En septiembre, el organismo apuntó a que su objetivo estaba en los 2,5%-3,5%, no lejos de los 2% - 2,25% actuales.
Además de la subida del euro, los dólares de Nueva Zelanda y Australia ganaron un 1,2% frente a la moneda de EEUU. La libra, que tiene sus propias dosis de problemas con los debates sobre el Brexit en ciernes, se mantiene cerca de los 1,2850 dólares y el yen se ha apreciado hasta los 113,20 unidades.
"Los comentarios de Powell fueron tomados como muy acomodaticios por los mercados que ya han empezado a eliminar la posibilidad de una segunda subida de tipos en 2019", señalan los analistas de Danske Bank. Por lo tanto, prosiguen, "los inversores deben ahora descontar una subida más en diciembre y otra el año próximo".
Además, "los inversores deben ahora empezar a cambiar su lectura de las decisiones del banco central, que serán mucho más dependientes de los datos macro e irán menos con el piloto automático", prosiguen los expertos de la entidad danesa. Sin embargo, mantienen sus previsiones de dos incrementos en marzo y junio de 2019, hasta subir los tipos de depósito al 3%.
