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La libra y el euro intentan recuperar terreno este jueves ante el dólar, después de la intervención del Banco de Inglaterra (BoE) en los mercados de bonos , que no obstante no ha despejado las dudas sobre la gestión económica de Reino Unido, las tensiones por la guerra en Ucrania y las perspectivas de crecimiento mundial.
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Los mercados financieros se tranquilizaron parcialmente tras el comunicado del supervisor monetario mediante el que anunció que el organismo "realizará compras temporales de deuda pública británica a largo plazo a partir del 28 de septiembre. El propósito de estas compras será restaurar las condiciones ordenadas del mercado. Las compras se realizarán en la escala que sea necesaria para lograr este resultado".
"Estas compras estarán estrictamente limitadas en el tiempo. Están destinadas a abordar un problema específico en el mercado de bonos del Gobierno a largo plazo. Las subastas se llevarán a cabo desde hoy hasta el 14 de octubre. Las compras se desharán de manera ordenada y fluida una vez que se considere que los riesgos para el funcionamiento del mercado han disminuido", detalló la institución.
Esta intervención envió un balón de oxígeno a la libra y también al euro, aunque por supuesto "ambas monedas están muy lejos de volver a la normalidad", comenta Adrián Aquaro, analista de Trader College. "El Banco de Inglaterra, imposibilitado de intervenir directamente en el mercado de divisas por no tener las reservas internacionales suficientes para hacerlo, sí lo hizo en el mercado de bonos. Si bien una venta de los mismos hubiera tenido el efecto deseado (frenar la caída de la libra) fue finalmente una compra de los mismos lo que hizo crecer a la moneda local", indica.
El euro, que había llegado a un mínimo de 20 años a primera hora en 0,9532 dólares, se recuperó con fuerza, "aunque no la suficiente como para quebrar determinados parámetros técnicos que le den impulso a la paridad", dice Aquaro. "El freno lo encontró en la zona de 0,9745 dólares, donde comenzó a cumplir con una figura de cambio de tendencia (doble suelo), cuyo alcance aparece en una línea bajista en 0,9860 dólares", explica. Este jueves cotiza alrededor de 0,9727 dólares con caídas del 0,1%.
La libra esterlina recuperó 370 puntos en el día, y 620 desde sus mínimos históricos del lunes, aunque todavía mantiene una tendencia bajista muy marcada. La superación de 1,0935 dólares podría confirmar una recuperación más sostenible, y ahora sube un 0,7% hacia 1,0969 dólares.
La divisa británica se desplomó el lunes hasta un mínimo histórico de 1,0327 dólares, ya que los inversores emitieron un veredicto negativo sobre los planes británicos de recortes fiscales financiados con un aumento masivo del endeudamiento, al mismo tiempo que el Banco de Inglaterra se esfuerza por frenar la inflación. Las comparecencias de los funcionarios del Banco de Inglaterra, David Ramsden, Silvana Tenreyro y Huw Pill, más tarde el jueves, serán seguidas de cerca, al igual que el discurso del ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, ante su Partido Conservador el lunes.
El telón de fondo de esta debilidad del euro y la libra es la fortaleza del dólar. Básicamente, los inversores reaccionan al miedo a la escasez de moneda de EEUU -60% de las reservas mundiales de divisas están en dólares-, por la carrera desenfrenada de la Reserva Federal de EEUU (Fed) en el endurecimiento de su política monetaria para combatir la inflación. Y el liderazgo del dólar se traduce en debilidad del euro, la libra, el yen y todas las divisas de países emergentes.
El índice del dólar, que mide la cotización del billete verde frente a la libra, el euro y otros cuatro pares importantes, tuvo su peor sesión en más de dos años durante la noche, pero rebotó un 0,3%, hasta 113,31, y no está muy lejos de su máximo de 20 años, 114,78.
La presión oficial es cada vez mayor, sobre todo en Asia, donde Japón, Corea del Sur, India e Indonesia han intervenido en los mercados financieros, en mayor o menor medida, para respaldar sus divisas y los precios de los activos.
El dólar/yen se ha mantenido en el lado más fuerte de los 145 por dólar desde que el gobierno vendió dólares para apoyar al yen por primera vez en décadas la semana pasada. El jueves bajó ligeramente a 144,31 por dólar.
La venta de dólares ha frenado la caída de la rupia india, aunque esta semana rompió el lado más débil de los 80 por dólar y alcanzó un mínimo histórico de 82 el miércoles. La rupia y el won siguen bajo presión.
