- El yen y el peso mexicano, las monedas perdedoras desde la victoria del republicano
- El euro ha caído a mínimos de 14 años contra el dólar y no presenta soportes de entidad hasta el empate
El dólar ha recuperado todo su fulgor ante sus principales rivales, animado por las proyecciones de la Reserva Federal de EEUU (Fed) de hasta tres subidas de tipos en 2017. Su avance se ha dejado notar en todos los frentes, sometiendo bajo una renovada presión a divisas como el yen o a las monedas de los mercados emergentes. Contra el euro, ha llegado a ganar cerca de un 2,3% y, lo que es más importante, ha rebasado el importante soporte de los 1,04610, la última frontera antes de la paridad.
La ‘moneda única’ ha alcanzado un cambio mínimo de 14 años en los 1,0366 dólares, durante la pasada madrugada, desde donde intenta reestructurarse, mientras los operadores esperan que llegue un rebote de cierta entidad, dadas las agudas pérdidas de las dos últimas sesiones. Sin embargo, tal y como alerta José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía, el único soporte de entidad que presenta el euro/dólar descansa en la paridad, un nivel no visto desde 2002. O lo que es lo mismo, el dólar aún tiene un 4% de recorrido ante el euro, en el corto-medio plazo.
El ‘billete verde’ lo tiene más fácil para alcanzar el cambio de los 120,00 yenes antes que el empate con el euro
Sin embargo, Kathy Lien, fundadora de BK Asset Management cree que, en las actuales condiciones de mercado, el ‘billete verde’ lo tiene más fácil para alcanzar el cambio de los 120,00 yenes antes que el empate con el euro. No en vano una de las apuestas para el próximo año de los principales bancos de inversión como Morgan Stanley o Bank of America Merrill Lynch es ponerse largos (o alcistas) en el dólar/yen.
La divisa nipona ha marcado un mínimo contra la moneda estadounidense en los 118,66 yenes, un precio no visto en 10 meses y medio y que deja “el nivel de los 120,00 yenes servido para antes de finales de año”, comentan analistas de Global-info Co in Tokyo en declaraciones a Reuters. La moneda japonesa acumula unas pérdidas de un 2,5% en la semana y, con el reciente declive, tiene el dudoso honor de encabezar el podio de los grandes perdedores en el mercado de las divisas desde que el republicano Donald Trump fue elegido presidente de los EEUU, con una caía de un 11% desde el pasado 9 de noviembre. El peso mexicano le sigue de cerca, con un 10%.
El índice del dólar -que mide el desempeño de la divisa contra una cesta de seis rivales- ha reflejado el estatus de “dólar rey” y también ha escalado hasta máximos de 14 años, en los 103,560 puntos alcanzados el jueves. Esta subida significa que en un día ha registrado unas ganancias de un 1,2%, la mayor extensión lograda en una jornada en los últimos seis meses.
La libra, que ha sido quien mejor se ha comportado desde las elecciones estadounidenses, también ha sucumbido al reinado del ‘billete verde’. Ha cedido un 1,4% en la semana hasta un mínimo de tres semanas en los 1,2378 dólares, desde donde se recupera por encima de los 1,24 dólares.
LA PELOTA, EN EL TEJADO DE TRUMP
Sin embargo, la fortaleza del dólar entraña serios riesgos dentro y fuera de los EEUU. Lien indica que los mercados emergentes se están llevando la peor parte y ya han visto “fugas de capitales” y encarecimiento de su deuda a partes iguales, lo que supone una amenaza para su crecimiento. “Y si se ralentiza la economía global, los Estados Unidos también se verán afectados”, asegura la analista de BK Asset Management.
Además, también hay peligros en el mercado doméstico que sólo el presidente electo de los EEUU puede sortear lanzando rápidamente un paquete de medidas fiscales que contrarreste los efectos del rutilante dólar sobre la economía del país. “Si Trump falla en esta tarea, la euforia empezará a desaparecer y la economía se resentirá”, asegura la experta. Pero por ahora, los informes macroeconómicos del país indican que los vientos son favorables para el crecimiento de la primera potencia mundial, a pesar de la fortaleza de su divisa.