El peso argentino encadena una nueva racha de caídas y se deprecia por sexto día consecutivo hasta niveles por encima de los 42 pesos por dólar. Ni siquiera el Banco Central de Argentina (BCRA) ha logrado mitigar el nuevo declive de la divisa sudamericana que se aproxima peligrosamente a su mínimo histórico del 7 de marzo en los 42,50 pesos.
Noticia relacionada
El peso argentino aguanta la demanda del FMI de un mayor ajuste fiscal
Para regular la liquidez del mercado, el BCRA adjudicó 183.326 millones de pesos (unos 4.368 millones de dólares) en dos licitaciones de Letras de Liquidez (Leliq) a una tasa promedio del 66,827%, desde un nivel previo de 66,655%. El supervisor monetario ha elevado el precio del dinero en casi un 17% este mes de marzo y se coloca en niveles del mes de noviembre.
La semana pasada, el Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió al Gobierno de Mauricio Macri mayor austeridad. Según informa 'Reuters', una misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la tercera revisión de su acuerdo con Argentina, que ahora pasará al análisis del directorio, pero pidió un mayor ajuste fiscal para equilibrar el presupuesto primario.
Los analistas auguran un mayor sufrimiento para la divisa. Las elecciones presidenciales del mes de octubre, donde Macri se enfrenta a Cristina Kirchner, someterán a la moneda a una fuerte presión. Los nervios ante la reelección del actual presidente y los miedos de una desaceleración global, pueden convertir la presión sobre la moneda en "insostenible" y el dólar "podría superar los 60 pesos en un corto período de tiempo", indica Adrián Aquaro, fundador de Trader College.
Sin embargo, otros expertos confían en que las medidas para endurecer la política monetaria y las operaciones de venta de dólares por parte del Tesoro, hasta finales de 2019, ayudarán a calmar los mercados domésticos hasta la cita con las urnas.