La resaca del súper jueves de los bancos centrales domina el mercado de las divisas este viernes. De las reuniones del Banco Central Europeo (BCE) y del Banco de Inglaterra (BoE), la divisa ganadora fue la libra, que ha prolongado su rally este viernes por encima de los 1,31 dólares, después de las mejores previsiones sobre el crecimiento, por parte de la entidad dirigida por Mark Carney y del optimismo en torno a las negociaciones del Brexit.
El euro casi no reaccionó a la conferencia de prensa del presidente del BCE, Mario Draghi, que no abandonó el guión previsto, aunque reiteró el compromiso del regulador con acabar el QE en diciembre. La moneda comunitaria, sin embargo, también ha estirado su figura del jueves por encima de los 1,17 dólares, precio no visto desde finales del 30 de agosto. Y contra la libra, ese mantiene casi sin cambios en las 89,14 unidades. No obstante, los analistas atribuyen su auge al retroceso del dólar, que también ha dado aire a las divisas emergentes, después de un decepcionante dato de inflación en EEUU.
La libra ha visto espoleado su avance por la debilidad del ‘billete verde’ y se ha estirado hasta un máximo de un mes y medio, animada por las informaciones de que la Unión Europea y Londres están aproximando sus posturas sobre uno de los puntos más conflictivos del Brexit: la frontera de Irlanda del Norte.
Según Bloomberg, el Reino Unido había aceptado una solicitud de información de la UE que podría ayudar a poner fin a la disputa sobre la frontera irlandesa. Bruselas ha hecho una propuesta de "respaldo" para garantizar una frontera terrestre abierta entre el Reino Unido y la UE en Irlanda, una condición para cualquier acuerdo de divorcio antes de que Gran Bretaña abandone el bloque el 29 de marzo de 2019. “Si se resuelve la cuestión de la frontera irlandesa, se elimina prácticamente el riesgo de que el divorcio acabe sin acuerdo”, indican analista de ING.
Al auge de la libra ha ayudado también el incremento de las previsiones de crecimiento del BoE, que ha pronosticado que el PIB avance al 0,5% en el tercer trimestre, frente al 0,4% anterior. En cambio, en cuanto a política monetaria, se han mantenido a la espera, después del incremento de tipos del mes pasado, el segundo desde que se inició la crisis financiera en 2009.
EL PESO SUFRE
En otros lugares, el peso argentino ha protagonizado un nuevo desplome del 3,5% este jueves, en una jornada muy marcada por la volatilidad de las monedas emergentes, de la mano de la lira turca. La decisión de incrementar los tipos en 625 puntos básicos, hasta el 24%, del Banco Central de Turquía, ha dado alas a la lira y ha enviado una oleada de optimismo a otras divisas que ha sido ignorada por la moneda argentina, que ha marcado un nuevo mínimo histórico en precios de cierre en los 39.09 pesos por dólar.
En cambio, otras economías que se han visto vapuleadas por la crisis que ha azotado este año a los países en desarrollo recibieron un balón de oxígeno, animadas por el rally de la lira de más de un 5% de mínimos a máximos. Sin ir más lejos, el rand sudafricano ha avanzado un 1,3% contra el dólar y el peso mexicano un 1%. El yuan logró un auge del 0,4%, aunque este viernes vuelve a las caídas y se deja un 0,2% hasta los 6,8520 yuanes.