El enésimo capítulo de la crisis política que vive Reino Unido al calor de los devaneos sobre el proceso del Brexit precipitará la dimisión de la primera ministra británica, Theresa May. Según 'The Times', la 'premier' se prepara para dar el paso tras reunirse este viernes con Graham Brady, el jefe del Comité 1922, el órgano de gobierno del Partido Conservador en el Parlamento. Y la libra ha reaccionado con nuevas caídas hasta los 1,26 dólares, prolongando su racha perdedora de 10 sesiones. Al cierre del jueves, la moneda se ha recuperado hasta los 1,2650 dólares, niveles donde se mantiene en la madrugada del viernes.
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El último declive ha llevado al cable (libra/dólar) hasta precios no vistos desde el 3 de enero y los analistas técnicos temen que la moneda se halle en caída libre hasta sus mínimos anuales en los 1,2370 dólares. Frente al euro, se cambia en las inmediaciones de las 0,79 libras, su peor precio desde el 14 de febrero.
La noticia del abandono de May de sus funciones como primera ministra ha trascendido el mismo día que Reino Unido está convocado a las urnas en los comicios al Parlamento Europeo. Con todas las encuestas augurando un castigo en las urnas a los 'tories' y también a los laboristas, estas elecciones escriben un último epígrafe en el epitafio político de May.
Todo apunta a que se agota su tiempo en el cargo y hay escasas posibilidades de que sobreviva más allá de esta semana. El medio británico explica que el abandono de su cargo de la líder de los 'tories' en el Parlamento, Andrea Leadsom, ha sido la gota que ha colmado el vaso en Downing Street.
Estos acontecimientos no han hecho más que alimentar la volatilidad en la moneda de Reino Unido que se deja un 3% desde el 13 de mayo. El declive de la divisa se ha incrementado esta semana, desde que May presentó este martes la opción de votar un segundo referéndum sobre el abandono de la Unión Europea (UE), junto a otras medidas para obtener el respaldo de laboristas y conservadores a su Acuerdo de Retirada del Brexit que está previsto se vote el 3 de junio.
El rechazo de las bancadas conservadoras y socialdemócratas, así como de los socios del Gobierno de May, los unionistas de Irlanda del norte, a su enésima propuesta hace prever un cuarto revés parlamentario a su plan. Y ante este panorama, los mercados desconfían de los activos británicos, en especial de la moneda, por lo que los inversores se apresuran a reducir su exposición a la misma.
"El consenso está cambiando cada vez más hacia un escenario en el que bien Johnson bien Corbyn lideren el camino hacia algún tipo de Brexit, lo que se considera como negativo para la libra", argumentan los expertos de Danske Bank. También avisan los analistas que las incógnitas no empezarán a despejarse hasta que "May se retire y se reorganice la política interna".
Neil Wilson, de Markets.com señala que nos dirigimos hacia una resolución binaria: "O no hay acuerdo o no hay Brexit". De hecho, las firmas de inversión se han apresurado a actualizar sus predicciones sobre la posibilidad de que el divorcio se salde sin acuerdo, el llamado Brexit duro. Danske Bank expone que son de más del 20%, mientras Berenberg ubica el porcentaje en el 25%.
