La libra ha frenado su retroceso desde los recientes máximos alcanzados por la euforia postelectoral en Reino Unido entre los 1,3050 y los 1,31 dólares y alrededor de las 0,85 libras contra el euro. Estos precios, desde donde se inició el agudo ascenso, son los mínimos del miércoles y actúan como soportes para la moneda, que ha negado todo el rally anterior por el incremento del riesgo de que el Brexit acabe sin acuerdo con al Unión Europea (UE). La divisa mira hoy a la decisión de política monetaria del Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés). La primera tras la victoria de Johnson y la última del gobernador de la entidad, Mark Carney.
La decisión del primer ministro británico, Boris Johnson, de prohibir por ley que el período de transición se extienda más allá de enero de 2020 ha asustado a los mercados porque “crea una nueva sensación de que el país está al borde del acantilado y de que hay riesgo real de que se produzca la separación sin acuerdo”, comenta Neil Wilson, analista de Markets.com. “El comportamiento de la libra es una señal de que el mercado lo cree así”, expresa.
"La acción del precio indica que las noticias sobre el Brexit continuarán teniendo influencia en la libra, con la trayectoria de las negociaciones comerciales ahora en foco, así como el riesgo de un final sin acuerdo al término de la transición en diciembre de 2020", indican por su parte los analistas de Monex.
En este contexto tormentoso el BoE disfrutará de mayor interés del mercado, indican los analistas. Aunque la libra acapara ahora toda la atención, una vez que se haya estabilizado un poco, "el foco virará indudablemente hacia la economía doméstica del Reino Unido", afirman los expertos de MUFG. "La pregunta es si la reducción o eliminación de la incertidumbre política y del riesgo inminente de un Brexit sin acuerdo será suficiente para impulsar el sentimiento y revitalizar la inversión en el país", indican.
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En los meses anteriores a las elecciones, el Banco de Inglaterra había comenzado a adoptar cada vez más un sesgo más moderado, con algunos funcionarios sugiriendo que incluso en el caso de un Brexit ordenado, La Vieja Dama podría tener que reducir las tasas. Los miembros del Comité de Política Monetaria del banco central Saunders y Haskel votaron a favor de una bajada en la reunión del BoE del mes pasado. "Publicaciones recientes de datos económicos del Reino Unido sugieren que el Banco de Inglaterra mantendrá una postura cautelosa, a pesar de algunos motivos para el optimismo después de las elecciones", comentan los expertos del banco nipón. Y David Madden, experto de CMC Markets, prevé que los dos banqueros centrals renueven su voto.
"El principal riesgo es que el BoE pueda sonar más optimista después del resultado electoral del Reino Unido y del progreso hacia un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China", concluyen.
