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El euro ha vuelto a cotizar en niveles de precio alrededor de la paridad con el dólar este jueves, después de que el miércoles lograra cerrar por encima del cambio 1:1, anticipando la mayor subida de tipos de la historia del Banco Central Europeo (BCE), que ha elevado el tipo de depósito en 75 puntos básicos. Sin embargo, a medida que se ha desarrollado la rueda de prensa de la presidenta del organismo, Christine Lagarde, la moneda comunitaria ha comenzado a ceder terreno, hasta 0,9930 dólares.
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Después de reaccionar casi sin cambios a una decisión descontadísima por los mercados, las afirmaciones de Lagarde de que subidas de 75 puntos básicos "no serán la norma", han pesado en el euro. Acerca de la depreciación de la moneda comunitaria, la presidenta del BCE ha dicho que "no tenemos objetivos de tipo de cambio para el euro, pero monitorízanos su caída y sabemos que tiene un impacto sobre la inflación". "Estamos muy atentos" al precio, ha declarado.
La divisa europea ha llegado a recuperarse un 1,5% desde los nuevos mínimos de 20 años alcanzados el martes, en gran medida también debido a la pausa que se ha tomado el dólar en su impresionante rally. Desde el inicio de la sesión americana el billete se mostró algo débil, “tomándose un descanso de una carrera alcista que llevó al euro a nuevos mínimos de 20 años el martes, y de 24 años al yen en la víspera, al tocar 145.00. La libra esterlina alcanzó un mínimo de varias décadas, quebrando incluso su mínimo de marzo de 2020, para detenerse en 1.1403 dólares”, comenta Adrián Aquaro, analista de Trader College.
A pocas horas del anuncio del BCE el euro ha estado tan cerca de quedar en nuevos mínimos de 20 años, algunos expertos hablan de los 0,96 dólares como posible objetivo de las caídas- como de cambiar de tendencia de mediano plazo. “Así ha operado la moneda única en los últimos tiempos: su baja fue tan vertical, que su tendencia bajista queda cerca del quiebre, al menos desde un costado técnico”, apunta Aquaro.
Cualquier subida menor de 75 puntos básicos por parte del BCE en su reunión del próximo jueves iba a ser considerada “una importante decepción para los mercados y muy probablemente desencadenaría una brusca e inmediata caída del euro, teniendo en cuenta que en estos momentos los 'swaps' valoran con una probabilidad superior al 90% una subida de esa magnitud”, dicen los expertos de Ebury.
“Sin embargo, en el contexto de la grave situación de los mercados energéticos europeos, puede resultar difícil que el euro registre ganancias significativas tras la reunión, especialmente frente al dólar estadounidense”, señala Ebury en su análisis previo a la reunión del BCE.
Una política de subida de tipos de interés más pronunciada por parte del BCE podría al menos frenar la depreciación del euro y tener un efecto de enfriamiento sobre la inflación, afirma Swissquote Bank. "Digo, frenar, porque en este momento, no hay mucho que hacer para detener la hemorragia del euro", matiza Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank, en una nota de análisis. Es probable que el euro siga perdiendo peso, junto con las economías europeas, pero cuanto más lenta sea la caída, mejor para las economías, señala Ozkardeskaya.
