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El mercado de las divisas se coloca de nuevo en el foco de atención, especialmente el yen y la libra. La divisa nipona se ha vuelto a depreciar por encima del cambio de los 145 por dólar, niveles de precio que provocaron la intervención del Gobierno de Japón en el mercado. La libra ha celebrado con alzas y máximos desde el 22 de septiembre las noticias de que el Gobierno de Reino Unido ha dado marcha atrás con la supresión del tipo impositivo del 45% a las rentas más altas. El euro remonta caídas y el índice del dólar se halla sobre 112, lejos de los máximos en casi 115 de la semana pasada.
El yen ha tocado los 145,4 por dólar, desde donde se ha recuperado hasta 144,9 por dólar. Los movimientos de la divisa se han producido tras los comentarios del ministro de Finanzas, Shunichi Suzuki, de que Japón está preparado para tomar medidas "decisivas" en el mercado de divisas si persistían los movimientos excesivos del yen.
"Es importante que las divisas se muevan de forma estable, ya que los movimientos bruscos y unilaterales no son deseables", ha declarado Suzuki en una conferencia de prensa posterior a la reunión del gabinete, en referencia a las recientes caídas bruscas del yen. "Intervenimos el otro día y hemos dicho que tomaríamos las medidas decisivas que fueran necesarias. No hay duda de que esto ha protegido contra los movimientos especulativos", ha añadido.
Por otra parte, la libra esterlina ha dejado alzas y ha tocado precios de 1,1280 dólares, máximos desde que el Ejecutivo tory anunció el plan de recortes fiscales. La moneda británica ha celebrado que se mantenga el tipo impositivo a rentas superiores a 150.000 libras y ha estirado el repunte iniciado la semana pasada cuando el Banco de Inglaterra dijo que compraría toda la deuda pública que fuera necesaria para restablecer el orden tras el caos financiero desatado por los planes de recorte de impuestos de la nueva primera ministra Liz Truss.
El euro ha dejado caídas hasta los 0,9790 dólares, desde donde remonta por encima de 0,98 dólares, ya que las expectativas de otra gran subida de tipos del Banco Central Europeo este mes, tras un dato de inflación al rojo vivo, aumentaron el temor a que la economía entre en recesión.
Los datos del viernes mostraron que la inflación de la zona euro superó las previsiones y alcanzó un récord del 10,0% en septiembre, superando las expectativas del 9,7%.