El optimismo cala entre los inversores por los últimos acontecimientos de la guerra comercial y el auge del yuan a máximos de tres meses es buena muestra de ello. El Banco Popular de China ha fijado el cambio medio en su mejor nivel desde el 8 de agosto, 7,0058 yuanes por dólar, mientras la moneda se ha disparado hasta 6,9904 yuanes, máximo de tres meses.
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El nivel psicológico de 7 yuanes por dólar estadounidense había sido un soporte clave durante años hasta principios de agosto, cuando el banco central del país permitió que el renminbi se debilitara por encima de este precio por primera vez en más de 11 años. Poco después, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos designó formalmente a China como manipulador de divisas, un hecho inédito desde la administración del presidente Bill Clinton en 1994.
Después de estos acontecimientos, el yuan se ha quedado estancado durante dos meses, hasta que ha empezado a experimentar un auge que se produce en un momento en que se cree que China está presionando para que Estados Unidos elimine la última tanda de aranceles impuestos en septiembre, como parte de un llamado acuerdo comercial de "fase uno”.
Los participantes del mercado esperan que los dos gigantes económicos firmen un acuerdo comercial limitado a finales de este mes, después de que tanto Washington como Pekín hablaran del progreso en las conversaciones a fines de la semana pasada. El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo el viernes que las negociaciones comerciales iban bien y esperaba firmar un acuerdo con el presidente chino, Xi Xinping, en una ubicación de EEUU cuando se completara el acuerdo.
Si se rescinden las dos últimas alzas arancelarias en virtud de un acuerdo de "fase uno", el yuan podría recuperarse hasta los 6,9 por dólar, asegura Stephen Innes, analista de AxiTrader, quien señala que esos movimientos arancelarios lo han llevado, en los últimos meses, de comprar un dólar por 6,9 yuanes hasta 7,1 yuanes, máximos de 11 años.
"Todavía hay mucha incertidumbre”, reconoce el analista para quien “es más probable ahora que en los últimos 60 días que la moneda ponga a prueba el nivel crítico de los 7,00 yuanes”.
Estados Unidos y China han impuesto aranceles mutuos de miles de millones de dólares desde el comienzo de 2018, afectando a los mercados financieros y lastrando el sentimiento de los negocios y los consumidores.
El Banco Popular de China redujo la tasa de interés de sus préstamos de crédito a medio plazo a un año anteriormente en la sesión. Es la primera vez que el banco central reduce el interés de estos préstamos desde 2016.
