La nueva alarma sanitaria creada por la rápida propagación del coronavirus fuera de China, en especial en Italia, donde ya hay cinco muertos y más de 200 afectados, ha provocado un nuevo retroceso en el euro, que se deprecia rápidamente hacia los 1,08 dólares. La divisa compartida se embarcó el viernes en un rebote, después de encarar el llamado ‘hueco de Macron’ (hueco alcista de 2017 que no rellenó del todo), y marcó máximos de una semana en los 1,0864 dólares.
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Tras alcanzar mínimos de casi tres años en 1,0778 dólares del jueves, la divisa única, “que en estos tiempos aparece como un activo de riesgo, no ha logrado culminar su recuperación de finales de la semana pasada, y cae ante el ‘billete verde’. “El gráfico de 4 horas aún le da una oportunidad a la moneda única, aunque la ruptura de 1,0810 dólares podría cambiar el tono alcista actual, para apuntar a nuevos mínimos durante el día”, comenta Adrián Aquaro, analista de Trader College.
Ni siquiera el buen dato del clima de negocio de Alemania, que mejoró inesperadamente en febrero, según los datos del IFO publicados este lunes, imprime a la moneda comunitaria fuerzas renovadas. En otro momento, este dato, que alivia los temores de recesión en la economía más grande de Europa, sería capaz de echar gasolina al rally.
El yen, otro activo que habitualmente actúa como refugio, esta vez no se comporta como tal. La caída de la moneda nipona se vio interrumpida transitoriamente en el inicio de las operaciones del día, y si bien se ve algo más estable que la semana pasada, "su precio actual de 111,35 yenes no lo posiciona con tendencia favorable", explica Aquaro. "Solo la quiebra de 111,25 yenes, 38.2% del rally 109.67/112.20, podría darle al yen un tono alcista más sustentable para las próximas horas", explica.
