• La libra también se deprecia contra al euro y cae a niveles de 2013
  • Apetito por el dólar impulsado por un buen dato de actividad manufacturera en EEUU
  • El euro, bajo presión: los temores alrededor de Deutsche Bank siguen pesando en la divisa
libras

El mes de octubre ha arrancado con una buena muestra de las cotas de volatilidad que puede llegar a alcanzar el mercado de las divisas en las próximas semanas. Entre el Brexit y las elecciones de EEUU, la acción está asegurada para los operadores y el mercado pivotará entre estos dos eventos, que pueden disparar bruscos movimientos en las monedas. Por ahora, la libra se ha visto sometida a una fuerte presión vendedora y ha tocado un mínimo de 31 años por debajo de los 1,2740 dólares.

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El anuncio de la primera Ministra de Reino Unido de que ejecutará el artículo 50 Tratado de Lisboa el 17 de marzo ha sacudido los mercados, con la libra desplomándose contra el euro hasta niveles de 2013 y superando los mínimos post Brexit contra el billete verde. Este martes ha llegado a caer hasta los 1,272 dólares, su cambio más bajo desde 1985. “La fecha ya está puesta, lo que significa que la presión sobre la libra se incrementará a medida que nos acerquemos a ella”, explica Kathy Lien, fundadora de BK Asset Management.

“Hay mucha ansiedad en el mercado porque el Brexit es un problema que afecta a todo el mundo. No hay que olvidar la agresividad con la que el mercado de acciones de EEUU se adentró en el rojo tras la decisión de Reino Unido de dejar la Unión Europea”, explica Lien, pero “estimamos que los rallies de la libra serán superficiales, ya que la economía del país está desempeñándose realmente bien, con una aceleración de las actividades manufacturera y de la construcción, según se ha visto en los últimos informes del PMI”, señala la analista. De hecho, el sector de la construcción ha registrado en septiembre su primer incremento desde el mes de mayo, hasta los 52,3 puntos, muy por encima de lo esperado por el consenso de mercado.

Lien: "Estimamos que los rallies de la libra serán superficiales ya que la economía del país está desempeñándose realmente bien"

Pero ni aún así la libra ha remontado. Desde un punto de vista técnico, de confirmarse la rotura de los 1,2800 dólares y de los mínimos de junio -en cierre diario-, se verán nuevos descensos hasta el área de los 1,2500 dólares. Sin embargo, Michael Hewson, analista técnico de CMC Markets, indica que “con un sentimiento de mercado tan bajista, el cruce permanece susceptible a un estrangulamiento de las posiciones cortas que lo impulse de nuevo hasta los 1,3120 dólares”.

César Nuez, analista técnico de Bolsamanía, alerta de que "si al final no pudiera sujetarse al nivel de demanda en los 1,2789, que enlaza los mínimos de los últimos años, estaríamos ante una continuación de su tendencia bajista principal que podría llevar al cruce hasta las inmediaciones de los 1,20".

Gráfico Libra/Dólar

La moneda británica se hundió el pasado 24 de junio al conocerse la victoria de los partidarios de que Reino Unido abandone la UE, lo que provocó un violento descenso desde los 1,4878 dólares a 1,3118 dólares y alcanzó su mínimo desde mayo de 1985 el 6 de julio, al intercambiarse por 1,2796 dólares. De este modo, desde la celebración del referéndum la cotización de la libra se ha hundido más de un 14% frente al dólar.

En su cruce contra el euro, la libra alcanzó mínimos no vistos desde 2013, llevándose por delante la resistencia de las 0,8650 libras. Fernando Piqueras, trader docente de MolFX, señala que el euro, en su cruce con la libra, es probable que se encuentre cerca de finalizar su ascenso. “Aunque el cruce podría llegar al nivel de las 0,8820 libras, nos posicionamos bajistas en el par”. Este experto añade que “los pares cruzados son muy rápidos y volátiles en cortos periodos de tiempo, pero cuando toman una tendencia, esta suele mantenerse por largo periodo de tiempo”.

EL DÓLAR, EL YEN, EL EURO Y DEUTSCHE BANK

Siguiendo con las principales divisas, el billete verde avanza contra el yen y el euro, espoleado por el buen resultado de la encuesta sobre el sector manufacturero, el ISM. Las compras en la moneda de EEUU pueden persistir, especialmente contra el yen, pero desde Barclays advierten que la expansión en septiembre del sector manufacturero no será suficiente para impulsar la divisa en caso de que la Reserva Federal de EEUU empiece con las subidas de tasas, según recoge Reuters.

El comportamiento del euro sí se está viendo todavía influido por las turbulencias del sector bancario europeo

En el corto plazo, sin embargo, el dólar deja ganancias por quinto día consecutivo contra el yen y el billete verde se ha llegado a cambiar por encima de los 102 yenes. En una clara muestra de que la aversión al riesgo ha disminuido en los mercados y, con ella, el apetito por el yen como valor refugio, ya que las preocupaciones alrededor de la crisis de Deutsche Bank se han dejado de lado por ahora y no dominan el sentimiento del mercado.

Sin embargo, el comportamiento del euro sí se está viendo todavía influido por las turbulencias del sector bancario europeo, ya que, tal y como explica Adrian Aquaro, fundador de Trader College, “con el principal banco de Alemania en caída, y con el BCE colocando 80 mil millones de euros por mes, el euro no tiene un buen futuro por delante”. “Solo un milagro mantendrá al euro por encima de los 1,10 dólares a finales de año. Lo más lógico sería una baja que lo acerque a los 1,05 dólares, que fue el punto de partida, a finales de 2015, de la última subida importante de la moneda única”, advierte el experto. “Para quienes gusten del riesgo acotado, la venta de euros aparece como una buena opción”, concluye Aquaro.

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