El dólar se ha tomado un respiro este jueves y ha cedido terreno por encima de 1,13 dólares ante el euro, tras el breve repunte logrado después de que la Reserva Federal de EEUU anunciara que pondría fin a las compras de bonos de la era de la pandemia en marzo. El billete verde tocó el miércoles los 1,1220 contra el euro para caer más tarde, mientras los inversores esperaban las inminentes decisiones de otros grandes bancos centrales. A lo largo de la jornada y después de los anuncios del Banco Central Europeo (BCE), la moneda europea ha dejado máximos de diciembre en 1,1360 dólares.
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La presidenta del organismo, Christine Lagarde ha detallado cómo se sustituirá el PEPP desde abril de 2022, pero ha dejado una puerta abierta a reanudarlo si así lo requieren las condiciones de la pandemia. Ha explicado también que reducirá paulatinamente el PEPP hasta final de marzo de 2022.
En cuanto al APP, comprará 40.000 millones de euros mensuales en el segundo trimestre de 2002 y 30.000 en el tercero y volverá al ritmo de 20.000 millones de euros mensuales en octubre de 2022.
Asimismo, el banco central ha tenido que asumir que la inflación se disparará muy por encima de su objetivo, al menos el año próximo y ha revisado al alza sus proyecciones.
El euro se ha alzado hasta precios no vistos desde finales de noviembre, pero desde el punto de vista chartista, "en realidad da igual lo que haga el precio porque nada cambiará realmente. Podrá perforar soportes de corto plazo o batir resistencias, pero todo ello dentro de una clara fase correctiva que dura ya cerca de siete meses", comenta José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía. Es más, "en el corto plazo se puede decir que el cruce cotiza en zona de nadie, lejos todavía de soportes y resistencias claves", agrega.
De hecho, a su juicio, "independientemente de lo que ocurra en el muy corto plazo, no descartamos que al final se dirija hacia la zona de los aprox. 1,08 dólares".
