El euro mantiene su escalada alcista este lunes ante el dólar, en la antesala de la reunión de la Reserva Federal de EEUU (Fed), que el mercado espera que allane el camino de cara a una nueva ronda de estímulos que podría llegar en septiembre. La divisa comunitaria ha estirado su máximo de 22 meses, hasta 1,1764 dólares y encadena siete sesiones consecutivas de subidas, en una jornada en que la libra alcanza su mejor cambio desde el 11 de marzo en 1,2860 dólares.
Sin embargo, el panorama en el mercado de las divisas apunta a la debilidad del dólar como principal motor de la corriente alcista que sacude las principales monedas, ya que el yen también ha tocado un máximo de cuatro meses, mientras que el franco suizo ha alcanzado un hito de cinco meses contra el ‘billete verde’.
La Fed se reúne el martes y el miércoles después de que los datos laborales la semana pasada mostraron que la recuperación del empleo en Estados Unidos se tambaleaba. No se anticipan anuncios importantes, pero los analistas esperan que los formuladores de políticas puedan comenzar a sentar las bases para más acciones en septiembre o el cuarto trimestre.
El banco central de EEU podría reafirmarse en las pistas dadas recientemente sobre los beneficios de una meta de inflación promedio, lo que permitiría que las tasas se mantengan más bajas por más tiempo. "Creo que estamos viendo que el dólar estadounidense se está ajustando a este hecho", dijo Chris Weston, jefe de investigación de la corredora de Melbourne Pepperstone.
"Si alguna vez van a tener inflación ... entonces la reacción es permitir que la economía se caliente durante un largo período de tiempo", dijo. "Por lo tanto, la posibilidad de que la Fed suba en los próximos cinco años se está revalorizando en el dólar estadounidense: hay un impulso en el comercio a medida que la gente presenta esta posición corta en la reunión de la Fed".
El valor de las posiciones cortas en dólares alcanzó su punto más alto en dos años la semana pasada, mientras que el mercado de futuros está fijando tasas negativas en los Estados Unidos el próximo agosto y sin movimiento alcista en los próximos tres años.
El euro subió un 0,5% a 1,1725 dólares y las monedas antipodesas ganaron por el mismo margen, mientras que la libra esterlina y el dólar de Singapur alcanzaron máximos de cuatro meses y medio.