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Moneda de euro sobre billete de dólar estadounidense.Europa Press

El euro ha vuelto a dejarse dominar por sus persistente debilidad este jueves, lastrado por otra tanda de datos germanos que, si bien, se han publicado según las expectativas del mercado o las han superado, han mostrado cómo la confianza del consumidor se ha dejado una décima en enero. La moneda ha estirado sus mínimos de 34 meses en un nuevo intento de acabar de rellenar el llamado ‘hueco de Macron’ que ubica el objetivo de las caídas en los 1,0725 dólares.

El mínimo anual lo hemos visto por el momento en los 1,0778 dólares, “lo que quiere decir que el hueco está siendo rellenado parcialmente, al menos por el momento”, explica José María Rodríguez, analista de Bolsamania. “Si además tenemos en cuenta que este 'gap' alcista coincide prácticamente con la base del canal bajista por el que se viene desplazando el precio desde verano de 2018 cabe apostar por un importante rebote (fase de reacción) desde la base del canal. Como zona de resistencia la más inmediata la encontramos en los 1,0878 dólares, antes soporte”, avisa el experto.

El euro ha perdido un 3,4% de su valor frente al dólar estadounidense en lo que va del año lastrado por los débiles datos de fabricación y PIB germanos, que sugirieren que la zona euro es más vulnerable de lo que se pensaba anteriormente, mientras que la economía de Estados Unidos ha demostrado ser más resistente que el resto del mundo.

El dólar, por su parte, se luce en su mejor momento, “en línea con los sólidos datos de la economía estadounidense, generando movimientos que poco se parecen a los de los meses anteriores”, comenta Adrián Aquaro, fundador de Trader College. “No le da respiro a sus rivales, y así como el euro apenas intenta mantenerse sin caer desplomado debajo de 1,0500 dólares, como podría estarlo ante lo que sucede con el resto de las divisas líderes, la libra trata de no alejarse mucho de los 1,3000 dólares, aunque como le pasó en la víspera, a veces no lo logra”, agrega.

Este hecho, unido a los datos de Alemania, que este viernes verá publicados los PMI, y los planes de estímulo del BCE -no se ven, pero sobran 20 mil millones de euros por mes en el circuito-, hacen que la caída de la divisa única sea inevitable. “Salvo algún acontecimiento excepcional, no hay motivos para que el euro vaya más allá de 1,1400 dólares en un mediano plazo”, asegura este experto.

En la agenda de este jueves, los inversores esperan la publicación de las actas de la reunión del Banco Central Europeo (BCE).

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