lagarde febrero 2022

Febrero ha sido un mes de impasse para el Banco Central Europeo (BCE) en cuando a decisiones de política monetaria de su Consejo de Gobierno se refiere, pero la reunión mensual ha dejado un momento particularmente intenso durante la conferencia de prensa de la presidenta del organismo, Christine Lagarde. Ante la falta la novedades de este mes tras los cambios introducidos en diciembre y a la luz de la galopante inflación, la presidenta del BCE ha tratado de evitar dar cualquier argumento para la especulación sobre subidas de tipos o endurecimiento monetario y emplazar a los mercados a marzo. Pero su constante intento de esquivar comprometerse es lo que ha dado un sesgo 'halcón' a sus declaraciones.

Al menos así lo han interpretado los inversores, que han impulsado el euro contra el billete verde un 1%, hasta superar los 1,14 dólares, desde los 1,1270 dólares donde se movía la moneda antes de la rueda de prensa de Lagarde. Tras cerrar el jueves en 1,1435 dólares y dejar un máximo en 1,1450 dólares, niveles no vistos desde el 14 de enero, la cotización del euro/dólar ha seguido subiendo este viernes por encima de este precio. La moneda comunitaria acumula cinco sesiones consecutivas en verde.

Los analistas habían avisado de que cualquier pequeña señal de que el banco central no mantendrá su sesgo ultra acomodaticio podía interpretarse del lado de un endurecimiento más rápido de lo previsto. Y si bien Lagarde ha reiterado una y otra vez que el banco central se mantendrá "fiel a la secuencia marcada" con la reducción de las compras de activos y ha insistido en que no se apresurarán con ninguna decisión, el mercado se ha aferrado a su resistencia a confirmar que es "muy improbable" que haya subidas de tipos este año.

"Primero miraremos a las compras de activos, de forma gradual, y sólo entonces miraremos a los tipos de interés" ha explicado Lagarde en varias ocasiones, no sin aclarar que "no estamos ahí todavía". "Nos mantendremos muy fieles a la secuencia marcada: primero acabar el PEPP, después seguiremos con las compras fijadas en el APP", ha hecho hincapié la banquera central.

"No subiremos tipos hasta que no hayamos concluido las compras de activos. Lo haremos secuencialmente y gradualmente y aplicaremos el programa de compras de activos el resto de 2022", ha explicado la jefa del BCE.

Lagarde también ha enfatizado que "no seremos complacientes, pero no nos apresuraremos en el proceso, seremos graduales". Sin embargo, su insistencia en emplazar a los mercados a marzo, cuando el banco central tendrá más datos sobre inflación para reorientar sus proyecciones si es preciso, se ha acabado interpretando como un indicio de que el mes que viene se esperan grandes novedades.

Los comentarios sobre la inflación también han animado a los inversores. La presidenta del BCE ha reconocido que las presiones de los precios se han incrementado y han sorprendido al alza en enero, a causa de los precios de la energía. Asimismo, Lagarde ha declarado que el BCE asume una "inflación más elevada de lo previsto por más tiempo de lo esperado", pero ha mantenido que se reducirá con el tiempo.

"Nuestras perspectivas de inflación son inciertas, nos mantendremos atentos a los datos", ha explicado la banquera central, que ha dejado claro que el Consejo de Gobierno esta "preocupado" por este asunto. "Comparado con diciembre, los riesgos de nuestras perspectivas de inflación están inclinados al alza", ha afirmado, dando pistas de que se aproxima una revisión de las proyecciones del BCE el próximo mes.

Noticias relacionadas

contador