- -
- -
El mercado de las divisas sigue aprovechando el retroceso del dólar que, tras la caída del lunes, se ha ampliado este martes de la mano de la caída en el rendimiento de los bonos de EEUU, por la esperanza del mercado de que la Reserva Federal (Fed) esté cerca de acabar con su ciclo de subidas de tipos. El euro ha remontado su declive de las últimas jornadas hasta rozar la paridad con el 'billete verde' y la libra suma una recuperación del 11% desde los mínimos históricos del 26 de septiembre, en 1,0350 dólares.
Los expertos hablan de corrección pura y dura de la moneda estadounidense y rebote de todo lo demás, pues el rally se deja notar también en los activos de riesgo en general y en la bolsa de Wall Street, que mantienen un perfil alcista el miércoles, aunque es probable que se tomen un respiro tras dos jornadas de ganancias. "No hubo cambios en las noticias, ni en las expectativas de los mercados. Las noticias son similares a las de hace 15 días. Solo cambió que los inversores, en lugar de vender, ahora compran", comenta Adrián Aquaro, analista de Trader College.
La pregunta ahora es hasta dónde podrá estirarse este comportamiento del dólar. El experto avisa que el ISM de servicios de EEUU dará pistas, seguido de las cifras del mercado laboral estadounidense, previsto para el viernes.
Entretanto, el euro recula tras haber puesto el cambio 1 a 1 al alcance de los dedos. Si bien la guerra en Ucrania, que dio lugar a una serie de amenazas veladas por parte del gobierno de Rusia contra Europa Occidental, el corte casi total del suministro de gas y un aumento de su precio, generando a su vez una crisis energética con desenlace aún abierto, "fueron el motivo de la caída del euro y nada de ello está resuelto", señala Aquaro, la moneda única ha remontado casi un 5% desde sus mínimos de 20 años que alcanzó la semana pasada, en 0,9530 dólares, sin embargo, se ha girado en la sesión europea y cotiza por debajo de 0,9950 dólares.
En buena medida, esta recuperación del euro coincide con un marcado crecimiento de la libra esterlina, que ha dejado máximos en las inmediaciones de 1,15 dólares, aunque también se repliega hacia 1,14 dólares. Eso sí, "conviene no perder de vista que sigue cotizando a un nivel insólito hasta hace pocas semanas, y que fue vencido sin dificultades ante la crisis energética, económica y política de Reino Unido, y muy lejos de las zonas de 1.3500 a 1.4500 que suele ocupar la moneda británica", apunta el analista de Trader College.
El yen, por su parte, ha remontado por debajo de los 144,00 por dólar, máximos desde el 26 de setiembre, "en un síntoma de que hay una cierta relajación de los mercados", asevera el experto. Sin embargo puntualiza que la Fed planifica elevar la tasa de interés dos veces este año, y los rendimientos de los bonos del Tesoro a 2 años se mantienen bien por encima del 4%, con el banco central vendiendo bonos sin pausa.
La realidad es que la demanda del dólar, que es un refugio seguro, ha caído en los últimos días a medida que mejora el estado de ánimo en los mercados mundiales, tras las noticias de que el nuevo ministro de Finanzas británico, Kwasi Kwarteng, tras dar marcha atrás en una propuesta de reducción de impuestos para las rentas altas, podría hacer más ajustes en un minipresupuesto que había hecho caer en picado a los mercados de bonos y divisas la semana pasada.
Los analistas se han mostrado cautelosos sobre cuánto ha cambiado realmente la perspectiva fiscal de Gran Bretaña y creen que la caída del dólar podría remitir en el corto plazo.