Modestas subidas en el euro este miércoles, que se ha embarcado en un pequeño rebote hasta los 1,0805 dólares, tras tratar de rellenar el imponente ‘gap’ alcista de abril 2017, un hueco de casi un 1% que se dejó la moneda compartida después de la victoria del presidente francés, Emmanuel Macron, en las elecciones presidenciales. Por ahora, el martes tocó mínimos de 34 meses en 1,0785 dólares, lo que significa que desde el punto de vista del análisis técnico “ha rellenado parcialmente el hueco”, explican los expertos de 'Bolsamanía'.
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El euro/dólar rellena el imponente 'gap' alcista semanal de los 1,0725“El euro está muy débil contra un dólar que se mantiene robusto casi en todos los frentes”, señala por su parte Adrián Aquaro, fundador de Trader College, quien indica que los gráficos de 4 horas invitan a “comprar la moneda única” que se halla muy “sobrevendida”. “Pero es evidente que la divisa única no tiene muchos argumentos para recuperarse, y sí para seguir cayendo. Todo lo contrario de los que sucede con el dólar”, señala. El análisis técnico sigue ubicando el objetivo de las caídas en los 1,0725 dólares, para acabar de cerrar el ‘gap’ antes descrito.
El euro ha perdido un 3,4% de su valor frente al dólar estadounidense en lo que va del año lastrado por los débiles datos de fabricación y PIB germanos, que sugirieren que la zona euro es más vulnerable de lo que se pensaba anteriormente, mientras que la economía de Estados Unidos ha demostrado ser más resistente que el resto del mundo. Este martes, el índice ZEW se situó en 10,4, frente al 25,6 anterior y tres veces menos que el 30 esperado por el mercado. En Alemania, la situación no es diferente. El barómetro de sus expectativas para los próximos seis meses ha caído sorprendentemente fuerte en febrero, en 18 puntos, hasta situarse en 8,7.
"La combinación de datos de la eurozona, los precios de mercado, los renovados recortes en las tasas de depósito del Banco Central Europeo (BCE) y las características atractivas de financiación del euro no son un buen augurio para la moneda”, subrayan los expertos de ING. La débil evolución de la economía también se debe en parte a la creciente crisis del coronavirus y, en su conjunto, incrementan el sentimiento del mercado de que la política monetaria del BCE mantendrá su sesgo ultraacomodaticio por largo tiempo.
La moneda encara esta semana la publicación de las actas de la última reunión del banco central y los datos del PMI germanos, que acabarán de sellar el destino de la divisa. Este miércoles, en el evento más importante de la semana, la Reserva Federal dará a conocer el acta de la reunión de política monetaria del 29 de enero, la primera del año. “La estabilidad de la tasa de interés impuesta por el organismo, sumada al muy buen momento que atraviesa la economía estadounidense, y la visión optimista del presidente Jerome Powell, podrían darle al dólar un nuevo motivo para atacar”, avisa Aquaro.