La presión bajista que ha arrastrado al euro a sus mínimos de 16 meses esta semana ha aflojado, gracias a las buenas noticias que llegan desde el frente del Brexit y que han animado a los inversores. El auge de la libra por encima de 1,30 dólares ha tenido tracción sobre la moneda comunitaria que se cambia de manos en la franja de los 1,13 dólares. Pero el pulso que mantiene Italia con Bruselas por su Presupuesto, corta las alas a la moneda europea.
El euro y la libra fueron las estrellas de la jornada del martes en el mercado de divisas al aumentar la confianza de los inversores cuando se conoció que se había logrado un principio de acuerdo técnico entre la UE y el Reino Unido para una salida “blanda” en el Brexit. Por este motivo el dólar, que en la jornada anterior había ganado un importante terreno a sus pares, cedió desde sus máximos de 16 meses en el índice dólar en 97,60 a 97,05.
Para el euro, la atención pasa por el drama que se desarrolla entre Italia y Bruselas. Por este motivo, “ la recuperación se ha visto más domada”, indica Morell. Los analistas, en general, indican que la evolución de la moneda comunitaria se verá mucho más influenciada por las noticias que lleguen del país transalpino, después de que el Gobierno populista del país haya decidido no cambiar ni una coma e los Presupuestos Generales de 2019.
El Ejecutivo italiano tenía hasta el martes 13 de noviembre para enviar un nuevo borrador a Bruselas después de que la Comisión Europea tumbase la propuesta por incumplir las normas comunitarias. Las cuentas permanecerán sin cambios, según ha confirmado el primer ministro, Matteo Salvini.
"Estamos comprometidos con mantener el déficit del 2,4%", ha dicho el ministro de Trabajo de Italia, Luigi di Maio, quien ha recalcado que "no habrá cambios a los ingresos de los ciudadanos", según ha informado el diario italiano 'Il Giornale'.
El mercado anticipaba que Roma se negase a rebajar la principal polémica de las cuentas, el déficit del 2,4%. Sin embargo, Italia ha ido más allá y ha asegurado que no modificará nada del presupuesto enviado a Europa. Los expertos, que anticipaban el mantenimiento del déficit, también advertían de las consecuencias: Bruselas podrá imponer sanciones a Italia por saltarse la normativa europea que podrían alcanzar el 0,2% del PIB.
A la espera de conocer la reacción de Bruselas, los analistas señalan que existen otros factores que no invitan a los inversores a mostrarse alcistas con el euro. Sin ir más lejos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha avisado de las vulnerabilidades a las que se expone la economía italiana tras la cerrajón sobre sus cuentas. Por otra parte, el miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, Peter Praet, avisó el martes de que las subidas de tipos aún no están sobre la mesa y de que es apresurado hablar de ellas.