La moneda europea no recibe a Christine Lagarde como nueva presidenta del Banco Central Europeo (BCE) precisamente con los brazos abiertos. Aunque la actual debilidad en el euro obedece a los flojos datos macro, que apuntan a más y notables estímulos por parte del banco central, el alicaimiento del euro se agudizó este martes cuando trascendió que la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) es el reemplazo de Mario Draghi.
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La moneda ha tocado un mínimo semanal en los 1,1268 dólares este miércoles, desde donde trata de reestructurarse al alza, aunque no logra trepar por encima de los 1,13 dólares. Su panorama bajista denota que los inversores "hubieran preferido que uno de los miembros del Consejo de Gobierno del supervisor, como el presidente del Bundesbank Hans Weidmann o el gobernador del Banco de Francia Francois Villeroy de Galhau, que tienen un entendimiento más íntimo de los problemas que afronta actualmente el banco central", indica la fundadora de BK Asset Management, Kathy Lien.
La falta de experiencia como banquera central de Lagarde, que es una política y no una economista, suscita recelos, pero, a la vez, otros expertos indican que es poco probable que se desvíe del camino marcado por el actual presidente del banco central. "Es de esperar que Lagarde comparta el gusto de Draghi por una política monetaria innovadora", expresa deVere Group en una nota para clientes. "Es probable que insista en un nuevo programa de compras de bonos (quantitative easing) si la inflación sigue renqueando", agrega esta firma.
"En estos momentos es casi seguro que la directora del FMI seguirá los pasos moderados de su predecesor", indica por su parte Michael Hewson, analista de CMC Markets. Pero explica la reacción en el euro ya que "en un momento en que el banco central se está quedando sin herramientas de política monetaria, tener una persona tan inexperta e insuficientemente calificada en un papel de tan alto perfil, no inspira confianza en lo que probablemente sea un área crucial en los próximos meses y años".
Otro tema que preocupa a Hewson es que lanza cierto cuestionamiento sobre la independencia del banco central bajo los términos de los tratados europeos. Por estos motivos califica el nombramiento de "controvertido" y augura que el euro se mantenga bajo cierta presión.