Si el año que hemos dejado atrás ha tenido al dólar como uno de sus claros vencedores en los mercados financieros, 2019 se presenta como un ejercicio en que la debilidad irá haciendo mella en la moneda de EEUU. Los analistas se muestran de acuerdo en que lo próximos 12 meses serán "duros" para el billete verde y el primer día bursátil del año es ya una muestra de lo que espera en el camino, con un retroceso de la divisa estadounidense ante todos sus rivales.
Brilla especialmente el yen, que se ha dejado llevar por las compras a causa de una oleada de aversión al riesgo que ha segado el apetito inversor, después de los débiles datos macro de esta madrugada en China. El dato del PMI manufacturero Caixin de China ha caído a 49,7 desde 50,2, indicando la primera contracción desde mayo de 2017. En consecuencia, la divisa nipona acelera sus ganancias y encadena tres semanas seguidas de avance frente a un dólar que también pierde terreno ante el euro.
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La actividad de las fábricas chinas cae por primera vez desde mayo de 2017La moneda de EEUU, que cerró el año con un auge del 4,4% frente al euro pierde posiciones ante su rival europea. El euro/dólar, que llegó a tocar base en los 1,1441 de madrugada, se ha ido animando y en este momento está cotizando en 1,1486 dólares, con perspectiva de búsqueda del nivel de los 1,15 dólares, según indica Ramón Morell, de ExperienciaTrading.
Con todo, los expertos avisan de que no hay que echar las campanas al vuelo en la moneda comunitaria. Los operadores esperan que la moneda única permanezca bajo presión, ya que tanto el crecimiento como la inflación en la zona euro se mantienen por debajo de las expectativas del Banco Central Europeo.
Pero casi las mismas voces piden cautela con el 'billete verde'. Una combinación de factores influye en este punto de vista, siendo el cambio de postura de la Reserva Federal de EEUU (Fed) la más obvia. Ya ha rebajado sus expectativas de alza de tasas para el próximo año y se cree que volverá a hacerlo en los próximos meses, lo que podría afectar a la moneda", señala Craig Erlam, analista de Oanda.
Sólo la libra presenta un panorama más aciago que el dólar. La moneda británica se mantiene bajo presión, cuando faltan tres meses para que se ejecute el abandono del país de la Unión Europea (UE). Los expertos esperan que persista la debilidad en la moneda mientras no se aclare el panorama en el país y que incrementen las posibilidades de que el Brexit se produzca sin acuerdo.
